La embarcación pasó más de 7 semanas en el mar, luego que los gobiernos de Argentina y Chile les rechazaran atracar en sus territorios por tener a bordo personas con COVID-19. En abril los pasajeros fueron evacuados, pero los tripulantes debieron quedarse.
Tras 7 semanas a la deriva, más de 82 tripulantes del crucero australiano Greg Mortimer, entre los que se encuentra una chilena, desembarcaron en la ciudad de Montevideo, en Uruguay.
La mayoría de ellos están -o estuvieron- infectados con COVID-19 y, tras descender en un puerto de la ciudad, fueron trasladados a dos hoteles para cumplir cuarentena.
Uno de esos lugares fue especialmente acondicionado para recibir a los contagiados, mientras que las personas que dieron negativo al test fueron llevados a otra instalación.
Lee también: Venta de pijamas se disparó por el confinamiento en EE.UU. y sostenes bajaron de precioLos tripulantes agradecieron al gobierno de Uruguay por dejarlos atracar en ese país, ya que tanto las administraciones de Chile y Argentina no les permitieron luego de que se detectaran casos de COVID-19.
Los cerca de 200 pasajeros fueron evacuados en abril, pero el personal tuvo que quedarse a bordo.
Desde entonces la embarcación, que zarpó desde Ushuaia (Argentina) hacia Las Palmas (España) el pasado 14 de marzo, estuvo varada a 20 kms del puerto de Montevideo.
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