Ante una declaración de culpabilidad y posterior sentencia, CHV Noticias conversó con Bayardo Leiva, abogado y representante de la familia del fallecido Patricio Rodríguez. Según indicó, el alcohol y las drogas fueron eje en esta relación, dando a conocer las pruebas que presentaron en el juicio.
Anteriormente, en conversación con CHV Noticias, el abogado defensor de Camilo, Marcelo Aceituno, explicó que este caso se enmarca dentro de la violencia de género y que, dentro de los argumentos por los que pedían la absolución del imputado, eran la legítima defensa o legítima defensa de pariente. Sin embargo, el tribunal echó por suelo dicha solicitud.
No así con las atenuantes que, según Aceituno, fueron aceptadas en la instancia. "Solicitamos tres atenuantes. Una ya la consideró el tribunal, que es el haber actuado por instigación ante una ofensa grave, otra que también la tiene que sería por irreprochable conducta anterior, y la otra es haber cooperado sustancialmente para el esclarecimiento de los hechos, ya que la propia sentencia da cuentas que se establece la culpabilidad de él en razón a sus propios dichos de ser el autor".
Cabe recordar que este delito se remonta al 6 de octubre de 2021 en Maipú, cuando este joven utilizó un arma blanca para herir en al menos dos ocasiones a Patricio tras supuestamente escuchar gritos de su madre durante una discusión.
Según contó entonces, "cuando escuché los gritos de mi mamá me asusté, me dio rabia no poder ayudarla. Corrí de manera desesperada, si yo no alcanzaba a llegar, no iba a poder cargar con que a mi mamá me la mataran".
Pero además de estos antecedentes que ya habíamos expuesto anteriormente, la contraparte del caso plantea una versión totalmente diferente, marcada por un matiz principal en el que se había basado esta relación entre Patricio y la madre de Camilo: El alcohol y las drogas.
El abogado Bayardo Leiva, querellante en el caso y representante de la familia de Patricio Rodríguez, explicó a CHV Noticias que la relación mencionada se extendió durante aproximadamente 10 años, ratificando que en dicho periodo el fallecido tuvo al menos 4 o 5 condenas por violencia intrafamiliar desde 2012 hasta 2021. Inclusive, al momento de su muerte se encontraba con arresto domiciliario total por lo mismo.
En cuanto a los hechos del 6 de octubre, relató la siguiente cronología y aclaró versiones que fueron efectivamente mencionadas por su contraparte, Aceituno, quien apuntó a una presunta retención de la madre de Camilo previo al homicidio.
"La verdad es que ella estuvo tres días junto a él y ambos consumían alcohol y drogas, entonces ese fue un factor gatillante en esta relación que, según los testigos, coloquialmente sería tóxica; cuestión que se logró acreditar con los testigos que declararon por parte de la Fiscalía y la Defensoría Penal Pública", partió diciendo.
Posteriormente, ese mismo día en la madrugada "este muchacho (Camilo) fue contactado por su madre vía WhatsApp con mensajes de voz, donde le ordena que vaya a matar a Patricio, toda vez que habría ocurrido un conflicto al interior del departamento por una llamada que ella recibió por parte de una tercera persona, a la cual reaccionó Patricio y le dijo que se fuera de la casa".
Fue entonces que, según Leiva (querellante), ella le grita desde el primer piso hacia el segundo -donde estaba el departamento-, que "le voy a decir a Camilo que venga a matarte". Así, "va este muchacho corriendo (desde la casa de su abuela ubicada a 30 metros) al departamento de Patricio, donde él se encontraba recostado en su sillón viendo televisión", lo cual "fue relatado por la madre del occiso, quien es la única testigo".
Dicha frase refuta además lo indicado por el abogado defensor, quien sostuvo que ambos tuvieron una discusión a la entrada de la vivienda, cuando Patricio supuestamente no dejó entrar al joven al departamento, iniciando una pelea a golpes.
Patricio vivía con su madre y su padre, luego de haber convivido en 2014 y 2015 con la madre de Camilo. En ese entonces, de acuerdo con el abogado querellante, ambos estuvieron viviendo junto a sus tres hijos en común y Camilo, pero posteriormente, hubo una separación y se fueron a vivir a la casa de su abuela materna.
"La teoría de la Defensoría era que este supuesto maltrato físico, psicológico y económico le repercutía a ellos, pero eso no es cierto, porque la mamá de Camilo nunca se preocupó de ellos, de hecho estaban a cargo de un hermano de ella", agregó Leiva.
Estos datos son importantes para la dinámica de los hechos, puesto que al momento del homicidio, solo la madre de Patricio estaba en el departamento como testigo, ya que su padre había bajado a fumar, dejando la puerta abierta, y "vio que Camilo subió al departamento".
Asimismo, "la mamá de Patricio ve cuando ingresa Camilo y que su hijo está recostado en el sillón, y asegura que le da un corte en la cara en el costado izquierdo y el corte más profundo después fue en la arteria subclavia", lo que provocó que el fallecido irradiara sangre "hasta el refrigerador que estaba a dos metros" de distancia.
Después de ser herido, Patricio "le pide ayuda a su padre que lo lleve al hospital, baja las escaleras, se desvanece, camina metros y luego en el pasaje cae definitivamente". Lo anterior habría sido observado por la madre de Camilo desde un pasaje contiguo, luego de haberse "escondido en un parque", corriendo también en su auxilio al ver la gravedad de la situación.
"La madre de Camilo lo trata de socorrer, le pide ayuda a su hermano y lo llevan en camioneta al Hospital El Carmen donde ingresa fallecido pasadas las 1 AM", agregó Leiva.
Dentro de las pruebas que el abogado querellante indicó que presentaron durante el juicio, las principales corresponden al relato de la testigo (madre de Patricio) y las pericias de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI, "determinó la posición en la que se encontraba entonces Patricio cuando fue asaltado con estas puñaladas, y también por la proyección de la sangre".
Pero, además, "las mayores pruebas que utilicé fueron las que presentó la Defensoría tras contratar a peritos expertos, psicólogos y exámenes hechos a la madre de Camilo, quien supuestamente había sido abusada y encerrada en el departamento".
El sitio del suceso, tal como comentó Aceituno a nuestro medio, había sido alterado por la madre del fallecido. Al respecto, Leiva confirmó lo anterior y dijo que "por ignorancia ella trató de limpiar, pero las huellas quedaron. Sacó un contenido importante de sangre, sin embargo, los bordes igual quedaron", ya que solo utilizó una polera y agua para quitar la gran cantidad de fluido que quedó principalmente en el living.
Continuando con las pruebas, el abogado querellante indicó que los gritos que fueron mencionados por Camilo, también fueron escuchados por vecinos: "Es cuando él le dice 'no te quiero ver nunca más', con algún garabato, y ella le dice 'voy a decirle a mi hijo Camilo que te venga a matar'. Esos son los gritos que se escucharon".
"Mucha gente declaró. Hubo entre 8 y 10 testigos que escucharon exactamente lo que estoy señalando", aseveró Leiva.
Además, en cuanto a la teoría de la defensa que indica que la madre de Camilo estaba retenida contra su voluntad en el departamento, el abogado insistió en que "se demostró en el juicio que ella estaba afuera" del domicilio al momento del crimen.
Es más, afirmó que "Patricio salió a comprar a las 9 de la noche, entonces perfectamente si ella estaba encerrada, pudo haber salido". Pero es necesario recordar que, tal como señalamos anteriormente, él se encontraba cumpliendo la medida cautelar de arresto domiciliario total al momento de los hechos.
En cuanto a la paternidad de Patricio, Leiva expresó que "los testigos declararon que era un buen padre, amoroso y cariñoso. El rol de padre él lo cumplía y le procuraba lo que podía a los niños. Pero evidentemente no era una situación permanente, porque también sufría del consumo de alcohol y drogas. No era ausente, pero tampoco era un padre normal".
Al término de su declaración, el abogado querellante fue consultado respecto de un análisis al sistema detrás de los hechos de VIF, considerando la gran cantidad de condenas previas que tenía el fallecido por esta materia, dando cuenta que esto bien podría haber terminado con un posible femicidio.
Sobre esto, Leiva señaló que "hago una crítica al sistema porque hay muchas mujeres que abusan de esto, que dicen que un hombre las violó, lo detienen y después se acreditan los hechos. Pero también hay mujeres que son agredidas sexual, física y económicamente, y la Fiscalía no toma los resguardos necesarios o no le da la importancia necesaria".
"Si bien hay una unidad de seguimiento de protección a la víctimas, en la realidad no es tan efectivo. En muchos casos de femicidios, han quedado abandonadas a la suerte de lo que pueda ocurrir", continuó, afirmando que "los femicidios han aumentado de forma considerable en Chile porque no hay una protección real de parte de los organismos especializados".
Una visión similar es la que comparte Marcelo Aceituno, abogado de Camilo, aunque haciendo hincapié en la necesidad de incluir la perspectiva de género en casos como este.
"Señalar que la madre es la culpable porque vuelve al hogar, es propio de una mujer que quiere mantener una relación y darle un padre a sus hijos. Acá lo cuestionable es que no porque ella quiere estar ahí, tiene derecho a otra persona agredirla. Hacer la pregunta de si ella volvía o si ella estaba ahí, sí, pero eso no es visión de género", sentenció.
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