El pasado 12 de agosto, cuando el OS7 de Carabineros realizaba un operativo de rutina en Conchalí, sorprendieron al juez Gonzalo Figueroa Edwards portando 4,3 gramos de cocaína.
La Fiscalía le imputó al magistrado del Primer Juzgado de Garantía de Santiago cargos de falta por porte de sustancias estupefacientes, pero su irreprochable conducta anterior y el hecho de que la droga sería para consumo propio, conllevaron a que el tribunal descartara la multa que pidió el Ministerio Público y dictó el sobreseimiento definitivo de la causa.
La decisión no fue bien recibida en la cúpula de Justicia. La Corte de Apelaciones decidió abrir un sumario administrativo contra el magistrado de 51 años, graduado en Derecho de la Universidad de Chile.
“El mismo sistema ha dado la señal de la inconveniencia del consumo ligado a la función judicial y la legisladora ha establecido, precisamente, los mecanismos de alternativas”, afirmó Haroldo Brito, presidente de la Corte Suprema.
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Cuatro días después del hecho, en una audiencia reservada, se determinó prisión preventiva a dos de los tres detenidos por caso de pasaportes falsos. “En materia de formación de jueces nosotros tenemos un sistema particularmente reconocido como eficiente, amplio”, agregó Brito.
En tanto, el fiscal nacional, Jorge Abbott, indicó que también tomarán medidas al respecto. “Instruí a la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de la Fiscalía Nacional que recabe los antecedentes, porque no es normal que un magistrado esté portando droga, aun cuando sea para su consumo. Eso amerita una mayor explicación de los fiscales a cargo”, señaló.
Cabe mencionar que desde 2018 la Corte Suprema dictaminó que cuando un funcionario es adicto será suspendido hasta rehabilitarse. En tanto, desde el incidente Figueroa se mantiene con licencia médica.
29/08/2019
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