Unas 400 personas participaron de una fiesta clandestina en Maipú en pleno toque de queda por el coronavirus. El organizador fue detenido y los asistentes fueron desalojados por Carabineros. En tanto, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció que presentará una querella.
La vocera de gobierno, Karla Rubilar, condenó la fiesta clandestina que se realizó este sábado por la noche en la comuna de Maipú, a la que asistieron más de 400 personas.
“No lograremos ganar la batalla contra el COVID-19 si como anoche, más de 400 personas que se creen invencibles, en pleno toque de queda, van a fiesta clandestina poniendo en riesgo su salud y la de los demás. ¿Qué más tiene que pasar para entender que esto no es un juego?”, escribió en su Twitter la ministra.
Lee también: Landerretche por medidas económicas del gobierno: "Hay una mirada poco estratégica desde el punto de vista productivo"Por su parte, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, también se refirió a los hechos: “Es muy difícil enfrentar una pandemia como la que estamos viviendo. Pero se hace aún más cuesta arriba sin responsabilidad ciudadana”.
Luego, añadió: “De esos 400 jóvenes muy pocos serán hospitalizados. Pero pueden provocar que sus padres o abuelos sean conectados a ventilación y un 10% fallecerá”.
Lee también: Municipalidad de La Cisterna ordena que botillerías cierren dos horas antes del toque de quedaEn tanto, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció una querella por parte del gobierno al calificar la actividad como una "estupidez humana".
El organizador de aquella fiesta pasará a segundo control de detención por infringir la normativa sanitaria del Artículo 318 del Código Penal, que penaliza a todo “el que pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad (…) en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio” y que penaliza “con presidio menor en su grado mínimo o multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales”.