Con el 95,13% de votos escrutados, Pedro Castillo lleva la ventaja con 50,27% de los votos y Keiko Fujimori, 49,73%. En ese contexto, la candidata de derecha acusó "irregularidades que nos preocupan y creemos que es importante evidenciarlo".
Hasta el momento, con el 95,13% de votos escrutados, Castillo lleva la ventaja con 50,27% de los votos y Keiko Fujimori, 49,73%.
La participación fue del 77%.
Lee también: AMLO retiene la mayoría en el Congreso, pero pierde el poder para realizar cambios en la ConstituciónLas encuestas previas a la votación mostraron una mayor proporción de intenciones de voto entre los votantes urbanos por Fujimori, hija del expresidente peruano Alberto Fujimori. Mientras tanto, Castillo, un maestro de secundaria que nunca ocupó un cargo público, mantuvo un atractivo más fuerte entre los votantes rurales.
En las últimas elecciones presidenciales de 2016, Fujimori perdió ante el expresidente Pedro Pablo Kuczynski con el 49,9% de los votos contra el 50,1% de Kuczynski.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) había adelantado que el voto rural, que aún restaba por ser contabilizado, podía favorecer a Castillo.
Lee también: En controvertida decisión, la FDA aprueba primer fármaco nuevo para la enfermedad de Alzheimer en casi 20 añosAnte los resultados parciales de los comicios, Fujimori acusó "irregularidades que nos preocupan y creemos que es importante evidenciarlo". "Ha habido una estrategia de parte de Perú Libre para distorsionar o dilatar los resultados que reflejan la voluntad popular, y me estoy refiriendo al proceso de impugnación de actas", añadió.
Los votantes peruanos fueron a las urnas en un momento de extrema inestabilidad política. El presidente interino Francisco Sagasti se convirtió en el cuarto presidente del país en menos de cinco años después de que el Congreso votara para quitar al popular expresidente Martín Vizcarra y de que el reemplazo de Vizcarra, Manuel Merino, renunciara.
Los peruanos están más preocupados por cómo se recuperará el país de la pandemia, que ha puesto de manifiesto una desigualdad desenfrenada que persiste a pesar de los aumentos significativos en el producto interno bruto (PIB) y la disminución de las tasas de pobreza promedio en las últimas décadas. Ambos candidatos han propuesto reformas relacionadas con el sector minero clave, pero Fujimori confía en los paquetes de beneficios del Gobierno para atraer votantes, mientras que Castillo ha propuesto cambios estructurales a la economía.
Fujimori ha prometido un gasto masivo para compensar a cada familia peruana que perdió a alguien a causa del COVID-19 con 10.000 soles (US$ 2.600), más 10.000 millones de soles (US$ 2.600 millones) en préstamos a pequeñas empresas para ayudar a la recuperación. Sus promesas incluyen entregar agua gratis a las comunidades que no cuentan con las principales redes de suministro y otorgar dos millones de títulos de propiedad.
Lee también: Maduro informa llegada de las variantes británica y andina a Venezuela: Atribuyó al mal manejo de ColombiaMientras tanto, Castillo prometió cancelar importantes proyectos mineros en Conga y Tingo María, reformar el sistema de pensiones, descentralizar las universidades públicas y crear un Ministerio de Ciencia y Tecnología para impulsar la industrialización.
"Vamos a recuperar la riqueza con la renegociación de contratos con grandes empresas, con empresas mineras que se llevan la riqueza del país", dijo. "¿Cómo es posible que en un país tan rico haya tanta miseria, tanta desigualdad y solamente se lucren los grandes, incluso personas que nunca trabajan?".