A un año de este enigma policial, el equipo digital de CHV Noticias elaboró una línea de tiempo de los hitos que han marcado este caso. Durante todo este tiempo han aparecido diversas pistas, sin embargo, ninguna de ellas ha sido certera.
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Ese mismo sábado en la mañana, Fer -como le dicen sus cercanos- estuvo con Rodrigo Olivares, su vecino, quien la acompañó a ponerse pestañas postizas y luego la llevó a su casa. Posteriormente almorzó, pero su madre, Paola Correa, notó algo extraño en ella. “No conversó ni tiró tallas a sus hermanos chicos. Ese día le serví comida, pero comió en silencio”, recordó en conversación con La Mañana. Minutos después, una cámara la grabó cruzando el portón de su casa. Según el relato que entregó su pareja, Luis Pettersen, Fernanda salió para reunirse con su vecino, Felipe Rojas. Esa fue la última imagen de ella: dirigiéndose a una bodega y desapareciendo a 80 metros de su hogar.Lee también: Los desconocidos hitos de la vida de Fernanda Maciel antes de desaparecer
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El ángulo de la cámara de seguridad no captó a Fernanda ingresando a la propiedad, pero sí aparecen los perros saliendo cuando Felipe abrió la reja. Los registros del sector habrían captado a Rojas saliendo solo con su bicicleta y realizando otra inexplicable vuelta de manzana para llegar a su casa, que está al lado de la vivienda de Fernanda. En su primera declaración, Felipe Rojas negó haberse juntado con la joven, una contradicción que lo convertiría en sospechoso. La segunda hipótesis apunta al nexo que tuvo Fernanda con Alexander Oyarzún Pérez, quien tiene antecedentes por robo, tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas, y además es pareja de María José Araya Quilodrán, amiga de la desaparecida. Testigos aseguraron que ambos se reunieron el viernes 9 de febrero, un día antes que se le perdiera el rastro. “Se supone que este tipo le había pasado drogas para que la guardara o la vendiera. Lo que se dice es que la retaba. Decía: ‘no me puedes cagar con la droga’”, afirmó una fuente anónima al equipo de Reportaje de CHV Noticias. Por último, la tercera hipótesis se trata sobre la amistad entre Fernanda y Joel Maximiliano Cuevas Flores, miembro del clan de narcotraficantes conocido como “Las Flores” de la población Irene Frei, comuna de Conchalí. Ambos habrían tenido una relación amorosa que trajo consecuencias con la pareja de Cuevas, Francesca Denisse Orellana Contreras. En enero de 2017, ella llegó hasta la casa de Maciel a amenazarla de muerte. Dos meses antes de la desaparición de Fernanda, un operativo de la PDI dio con dos bandas de narcotraficantes y detuvieron a 27 personas, entre ellas a Francesca Orellana. Sin embargo, dado que el contacto entre Fer y Cuevas no habría terminado, se maneja la probabilidad de que Francesca haya descubierto que seguían hablándose.La investigación que maneja la Fiscalía Centro Norte es secreta, sin embargo, el equipo digital de CHV Noticias conversó con personas que conocen del caso y ocupó documentos públicos para construir este especial.