A los 118 años murió la monja francesa Lucile Randon, conocida como Sor André, la mujer más longeva del mundo. La religiosa, nacida el 11 de febrero de 1904, falleció mientras dormía en su residencia para ancianos de Toulon. En abril de 2022 había sido reconocida como la persona más longeva del mundo por el libro de los Récords Guinness, tras la muerte, a los 119 años, de la japonesa Kane Tanaka.