"Probablemente ya está en la mayoría de los países, incluso en los que aún no ha sido detectada", reconoció el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien manifestó su preocupación por que gran parte de la sociedad haya bajado la guardia ante esta evolución del virus.
(EFE).- La variante ómicron del coronavirus causante de la COVID-19 ha sido ya detectada en 77 países, aunque probablemente está ya presente en todo el mundo, y se está expandiendo "a un ritmo que no habíamos visto en ninguna de las cepas anteriores", alertó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Probablemente ya está en la mayoría de los países, incluso en los que aún no ha sido detectada", reconoció el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien manifestó su preocupación por que gran parte de la sociedad haya bajado la guardia ante esta evolución del virus.
Lee también: Pfizer asegura que su pastilla contra el COVID-19 reduce en 89% el riesgo de hospitalización y muertes"La gente está considerando que la variante ómicron está asociada a casos menos graves, pero ya hemos aprendido antes que subestimar este virus es peligroso", afirmó el experto etíope.
"Incluso si la ómicron causa menos casos graves, un fuerte aumento de los contagios puede nuevamente colapsar sistemas sanitarios no suficientemente preparados", alertó el máximo responsable de la organización con sede en Ginebra.
Tedros insistió en que "las vacunas por sí solas no van a sacar a ningún país de esta crisis", ya que la transmisión del coronavirus debe enfrentarse por otros medios, incluyendo el uso de mascarillas, el evitar lugares concurridos, la buena ventilación o la higiene de manos. "Practiquen todo ello, consistentemente, y de la forma correcta", insistió el director general.
Lee también: La Araucanía y Coquimbo confirman primeros contagios con variante ómicronAsimismo, en la conferencia de prensa, el director insistió en que es prioritario que las vacunas anticovid lleguen a poblaciones que aún no han recibido la primera pauta, antes que suministrar dosis de refuerzo en países con altas tasas de inmunización.
"La OMS no está en contra de las dosis de refuerzo, pero sí estamos contra la desigualdad", señaló ante el creciente número de países que han comenzado a dar estas dosis a toda su población adulta en respuesta al aumento de casos y a la alarma por la nueva variante ómicron, más contagiosa que las anteriores.