No se trataba de un acto adrenalínico, sino de una estafa. El sujeto que recorrió Santiago por más de 20 minutos afirmándose de las barras superiores de un vehículo, en realidad estaba tratando de evitar que escaparan con las joyas de oro que vende a través de portales web.
Una peligrosa escena fue grabada la noche de este sábado por los automovilistas que transitaban por Costanera Norte. Un hombre iba colgado de un auto, afirmándose solo de las barras superiores, a más de 100 kilómetros por hora.
Lo que inicialmente parecía un hecho irresponsable o una maniobra adrenalínica, no era tan así. En el matinal Contigo en La Mañana (CHV) revelaron que este individuo, de nacionalidad venezolana, en realidad quería evitar que le robaran.
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El hombre, que entregó su testimonio a rostro cubierto y se identificó como “José”, cuenta que lleva 2 años viviendo en Chile y, aunque trabaja en un laboratorio, tiene un emprendimiento de venta de joyas, que ofrece a través de distintos portales web.
Cuenta que acordó reunirse en el centro de Santiago, cerca de las 22:00 horas del sábado, con una potencial compradora, que llegó a bordo de dicho vehículo rojo acompañado de un hombre y una mujer.
Con el objetivo de revisar las joyas, lo invitó a subirse al automóvil. Allí señala que le preguntaron por los precios de cada producto y mostraron interés, especialmente por un anillo y una cadena, avaluados en más de 2 millones y medio de pesos.
Señala que la mujer intentó pagarle con billetes, argumentando que no podía hacer transferencia, sin embargo, él se dio cuenta que el dinero podía estar adulterado. Por eso, la mujer le propuso ir en el auto a un local para que él pudiera comprar algo y se diera cuenta que los billetes eran reales.
“José” dice que ambos se bajaron, pero en ese instante la otra mujer que iba atrás cerró la puerta y su compradora subió rápidamente al vehículo, dejándolo a él abajo y arrancando del lugar.
“Por instinto, por impulso, no sé, me lancé encima del auto para que no se llevaran mis joyas. Ahí comenzó la gran aventura, esperando que en el camino alguien, carabineros o las municipalidades, alguien viera”, contó.
El afectado recuerda que la carrera se extendió por alrededor de 20 minutos por plena autopista y reconoce que fue una decisión arriesgada. “Hacía maniobras para que yo me saliera del auto. Frenaba, lanzaba el auto hacia los lados. Todo con la finalidad de que yo me soltara del auto”, contó.
“Si me suelto, me mato. Soltarme no era una buena opción. Esperaba que se le acabara la gasolina, que alguien lo detuviera, que él se parara”, agregó.
La arriesgada carrera terminó en Cerro Navia, donde fue golpeado para bajarlo del techo del auto e impedir que recuperara sus joyas. “Les brindaron apoyo para bajarme del auto. Corrieron a buscar palos, piedras, a pesar que yo les gritaba que me estaban robando”, contó.
Finalmente, “José” fue asistido por dos personas que llamaron a Carabineros y detuvieron a uno de los agresores, pero no a quienes lo engañaron. La denuncia quedó hecha por el delito de estafa.