El pasado domingo 15 de agosto, la toma de la capital de Afganistán, Kabul, por parte de los talibanes, grupo armado fundamentalista, significó para muchas organizaciones el fin de los derechos de las mujeres.
El hecho ocurre casi 20 años después de la rendición talibán ante la campaña militar desplegada por Estados Unidos y la Alianza Norte en contra del santuario de la red terrorista de Al Qaeda.
Cuando en 1996 la guerrilla ocasionó el control de Kabul y la salida del Gobierno, los talibanes impusieron un régimen integrista a cerca de una interpretación rigurosa de la Ley Islámica. En ese contexto, entre otras medidas, impusieron castigos físicos, como la pena capital en la plaza pública, latigazos o amputación de partes del cuerpo por delitos menores.
Asimismo, despojaron de todos sus derechos a las mujeres, a quienes obligaron a cubrir sus cuerpos con una prenda llamada burka. Con respecto a las niñas, les prohibieron ir a establecimiento educacionales a partir de los 10 años, además de haber erradicado cualquier tipo de expresión cultural como el cine, la televisión o la arqueología.
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En ese sentido, teniendo en cuenta la experiencia y la cultura talibán que invisibiliza a las mujeres y las someten al hombre, reduciendo sus libertades a cero, además de las sanciones que se relacionan con humillaciones, violencia física e incluso asesinatos con el visto bueno del Estado, la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA), comenzó a movilizarse de manera inmediata y una de sus primeras acciones fue hacer pública la lista de prohibiciones su sufrirán las mujeres bajo el nuevo mandato.
Uno de los conceptos para poder entender la completa lista de prohibiciones es el de mahram, que es la persona con el que una mujer puede viajar en el caso de que no lo haga con su marido o pareja sexual. Este, debe ser musulmán, hombre, y adulto en su sano juicio, con quien la mujer tenga la prohibición permanente para casarse, o sea podría ser su padre, su hermano, su tío paterno, o el suegro.
Las 29 prohibiciones que sufrirán las mujeres con los talibanes
- Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares, que igualmente se aplica a profesoras, ingenieras y demás profesionales. Sólo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
- Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram.
- Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
- Prohibición a las mujeres de ser tratadas por doctores masculinos.
- Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibanes han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
- Requerimiento para las mujeres para llevar un velo largo (burka), que las cubre de la cabeza a los pies.
- Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram.
- Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.
- Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio (un gran número de amantes son lapidados hasta la muerte bajo esta regla).
- Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas les han sido amputados los dedos).
- Prohibición a las mujeres de hablar o estrechar las manos a varones que no sean su mahram.
- Prohibición a las mujeres de reír en voz alta (ningún extraño debe oír la voz de una mujer).
- Prohibición a las mujeres de usar zapatos con tacos, que produzca sonido al caminar (un varón no puede oír los pasos de una mujer).
- Prohibición a las mujeres de tomarse un taxi sin su mahram.
- Prohibición a las mujeres de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
- Prohibición a las mujeres de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
- Prohibición a las mujeres de andar en bicicleta o motos, aunque sea con sus mahrams.
- Prohibición a las mujeres de llevar ropas de colores vistosos. En términos de los talibanes, se trata de "colores sexualmente atractivos".
- Prohibición a las mujeres de reunirse con motivo de festividades con propósitos recreativos.
- Prohibición a las mujeres de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
- Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra "mujer." Por ejemplo, el "Jardín de las Mujeres" pasó a llamarse "Jardín de la Primavera".
- Prohibición a las mujeres de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
- Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
- Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
- Prohibición del acceso de las mujeres a los baños públicos.
- Prohibición a las mujeres y a los hombres de viajar en el mismo autobús. Los autobuses se dividen ahora en "sólo hombres" o "sólo mujeres".
- Prohibición de pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
- Prohibición de fotografiar a mujeres.
- Prohibición de imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.
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Finalmente, es relevante consignar que la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) es un organismo de origen afgano, que tiene como objetivo luchar por los derechos de las mujeres en ese país y la construcción de una sociedad laica y democrática. Fue instituida en Kabul en 1977 por Meena Keshwar Kamal, una activista que sería asesinada en 1987 por sus acciones políticas.
16/08/2021
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