Los mensajes recibidos al teléfono personal del director general de Carabineros están siendo investigados por la Fiscalía Oriente. El fiscal Felipe Sepúlveda afirmó que ya identificaron a un sospechoso pero no fue detenido.
El general de Carabineros, Mario Rozas, denunció ante la Fiscalía Oriente el recibo de una serie de mensajes por WhatsApp en su teléfono personal, en que se le amenazaban de muerte a él y a su familia.
Rozas hizo la denuncia inmediatamente como ciudadano particular ante la Fiscalía Oriente. La causa la asumió el fiscal de Alta Complejidad, Felipe Sepúlveda, quien ya ha avanzado en las pesquisas, en conjunto con el OS-9 de Carabineros.
“Son amenazas dirigidas hacia él y su entorno familiar, más bien de eventuales males que pueden ser en sí mismos constitutivos de un delito grave, la integridad física de ellos", indicó Sepúlveda.
Además, agrega que "se ha avanzado en determinar a algunas personas que podrían estar involucradas en los hechos respecto de los cuales se están haciendo las diligencias para determinar o descartar su participación”.
Lee también: "Están las cortinas abiertas": Revelan audio que inculpa a concejal Karim Chahuán de saqueo organizadoSegún fuentes del caso, uno de los textos que recibió la autoridad lo amedrantaban señalándole que le “sacarían los ojos” a algunos miembros de su familia.
El fiscal afirmó que ya identificaron a un sospechoso: un hombre de 58 años que no fue detenido de inmediato, sino que quedó pendiente a cualquier citación a un tribunal o la fiscalía.
"Cuando estén determinadas esas diligencias ahí podremos determinar si efectivamente hay o no antecedentes para imputarle algo a alguien”, añadió.
Según La Tercera, cercanos al general explicaron que en los próximos días se presentará una querella, a título personal de Rozas y no como el alto cargo de Carabineros.
Luego de las amenazas virtuales, la autoridad de la institución uniformada cambió su número de celular, que está bajo extrema reserva de familiares, cercanos y de autoridades gubernamentales como el presidente Sebastián Piñera, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel y del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
La institución acusa que, la filtración del contacto del general, se debe al hackeo masivo de datos personales realizado el pasado 25 de octubre, del cual fueron víctima más de 29 mil uniformados.