A los 80 años falleció El Temucano en su domicilio en Puerto Montt, sin embargo, su partida ha sido bastante controversial debido a las denuncias en su contra por delitos sexuales de los cuales era acusado.
Este sábado,
se informó la muerte del cantautor chileno Humberto
"Tito" Fernández a sus 80 años
en su domicilio en Puerto Montt, producto de un delicado estado de salud que lo aquejaba desde hace un tiempo.
La carrera del cantante estuvo marcada por diferentes hitos tanto sobre los escenarios como fuera de ellos. Entre ellos, una
serie de denuncias por parte de mujeres que participaban del Centro Integral
Estudios Metafísicos (CIEM), una organización que fundó a finales de los años '80.
Este grupo consistía en reuniones de lectura y conversación en torno a la metafísica a partir de textos espirituales escritos por él mismo unos años antes. Además, dicha agrupación estaba compuesta por distintas jerarquías (instructor, sacerdotes, vigilantes) donde él ocupaba el lugar más alto de la pirámide llamado "maestro".
Las denuncias y los rituales
Tras casi 30 años de funcionamiento de la agrupación, se barajó la posibilidad que este centro sería una especie de secta. En ese contexto, en 2018,
una joven realizó una denuncia por presuntos delitos sexuales que involucraban a El Temucano, donde -según sostuvo- Fernández le puso una daga en el cuello y la presión contra su mentón.
“
Después de eso sucedió el delito. Me violó. Yo creo que pasó el tiempo y más encima me hizo jurarle que eran siete encuentros, si no la sacerdotisa se iba a suicidar”, explicó la denunciante en el programa
Jaque Matus de La Red.
Tras esa acusación ocurrieron
otras dos más de similares características:
También dos mujeres las cuales habrían pasado por el mismo "ritual" de El Temucano.
Hasta antes de su muerte, el artista seguía siendo investigado. La Fiscalía por su parte pedía
hasta 34 años de cárcel, 2 años por el primer caso; 10 años y 1 día por el segundo; y 12 años por el tercero. Aquellos hechos sucedieron entre 2010 y 2016.
Es relevante consignar que el imputado,
en el año 2018 reconoció la existencia de “las relaciones sexuales”, pero según sus palabras,
“siempre fueron consensuadas”. Dos años más tarde decretaron prisión preventiva para Fernández, la cual fue revocada debido a un recurso que interpuso su defensa.
Ese mismo año se eliminaron las medidas cautelares producto de su delicado estado de salud, por lo que el juicio fue aplazado de tal forma que al día de su muerte, no fue declarado culpable o inocente ni tampoco se dictaminó su sentencia.