Mallas, pelotas y precisión: Así se vivió la intensa primera prueba de destreza en Gran Hermano Chile

Los jugadores de Gran Hermano Chile debieron enfrentar sus destrezas en la primera prueba de equipo, a dos días de su encierro en la casa-estudio del reality show más famoso del planeta. Divididos en tres equipos de seis participantes cada uno, tuvieron que demostrar sus capacidades de coordinación con el difícil desafío del gallinero.

¿En qué consistía?

Cada persona tenía que trasladar cinco pelotas de ping pong, de extremo a extremo, usando sólo sus manos. Pero la dificultad estaba en la estructura, ya que era una malla de alambre por la que tenían que meter sus dedos para ir arrastrando las pelotas en la superficie.  

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  Lo peor de todo es que no se les podía caer. Es decir, si soltaban el objeto, tenían que empezar de nuevo. Una vez que lograban llegar al otro extremo, tenían que depositar el elemento al interior del ojo del Gran Hermano.

Pero esa solo era la primera parte

La segunda constaba de una estructura de dos tubos plásticos que tenían que ser usados a modo de tijera, debiendo abrirlos o cerrarlos para deslizar las pelotas en cinco recipientes. En caso de que ésta cayera, tenían que empezar nuevamente. Inclusive si rebotaban y terminaban dentro de la estructura, no contaba. La idea era encestar estas pelotas en los vasos transparentes que estaban justo debajo. Aquellos que consiguieron sortear ambas etapas en primer lugar, y en cada uno de sus grupos, se transformaron en los finalistas.

Esto quiere decir que tres jugadores fueron seleccionados como finalistas para una última prueba que definirá quién será el o la líder del reality.

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