Durante su participación en el capítulo estreno de La Divina Comida, la actriz profundizó en su experiencia como madre y reveló un inédito antecedente sobre su retoña.
María Gracia Omegna se llevó el protagonismo en el nuevo capítulo de
La Divina Comida, que se emitió este sábado por
las pantallas de Chilevisión, donde reveló el motivo por el cual su hija fue llamada Anka.
La actriz compartió mesa con el director de la orquesta del Festival de Viña,
Carlos Figueroa; el alcalde de Pedro Aguirre Cerda,
Luis Astudillo, también conocido como el “doctor del pueblo”; y la psicóloga
Raffaella Di Girolamo.
En conversación con los invitados, la intérprete de 38 años
explicó por qué decidió estudiar teatro pese a las constantes negativas de su padre, además se abrió a comentar parte de su vida, en especial su
experiencia en su rol como mamá de Anka, quien a su corta edad la hizo aprender y explorar nuevas facetas de sí misma.
“
Ha sido la experiencia más radical en mi vida, creo. Siento que como que si uno mira para atrás, te ha pasado que a veces uno dice, 'uy, qué heavy que después de esto hay un antes y un después'”, confesó.
Asimismo, explicó que tiene muchas cosas en común y que “se parece un montón a mí. De hecho, ha sido un ejercicio que
he tenido como de reencontrarme un poco con mi yo de niñita”.
María Gracia Omegna explicó el significado del particular nombre que eligió junto a Gonzalo Valenzuela para su hija, revelando que todo fue gracias a
la influencia del dibujo animado de “Dora la exploradora”.
"El origen es muy divertido porque suena muy profundo, pero en verdad Gonzalo vio (la película)
Dora la exploradora con sus hijos en el cine. Resulta que ahí hablaban de Anka y él me dijo que significaba águila de los Andes", expuso.