Actriz que denunció por abuso a empresario del fútbol Sergio Morales enfrentará juicio por injurias
Este martes 28 de noviembre la actriz enfrentará un juicio por injurias tras haber denunciado a su padrastro, un conocido representante de futbolistas, de abuso sexual reiterado y violación.
Publicado por Valentina Meneses
En febrero de 2020 se conoció la denuncia de María Ignacia y Nicole Santa María contra Sergio y Pablo Morales, padrastro y hermanastro de la primera, y padre y hermano biológico de la segunda denunciante, por los delitos de violación y abuso sexual reiterado, delitos que se habrían cometido cuando ambas eran niñasSergio junto a su hijo son empresarios del fútbol y hasta hace poco estuvieron ligados a Coquimbo Unido, además de una activa participación en la representación de futbolistas.
Ambas hermanas los denunciaron ante la Fiscalía en diciembre de 2017, y en 2018 y 2019 interpusieron querellas por los mismos hechos. A fines de 2019 la Corte de Apelaciones aprobó el sobreseimiento definitivo de la querella de Ignacia bajo el argumento de que parte del delito ocurrió fuera de Chile y que otra parte se encontraría prescrito.
De denunciante a denunciada
Encontrándose aún vigente la investigación por la querella de Nicole, es que Ignacia dio una entrevista a un medio digital donde relató los hechos denunciados, instancia en la que explicó cómo se habría concretado el primer abuso tras la separación de sus padres y la seguidilla de ataques sexuales que habrían ocurrido posteriormente, tanto en visitas como en viajes en el extranjero.Sin embargo, con fallos a su favor, en que Sergio Morales fue sobreseído definitivamente de la denuncia presentada por su hijastra, pero con la investigación por los delitos denunciados por su hija aún en curso, en 2020, presentó un querella contra su hijastra por el supuesto delito de “injurias”.En la querella, la parte acusadora asegura que en los dichos de la entrevista se “exponen delitos falsos, por hechos que nunca ocurrieron, imputaciones injuriosas, denostativas de hechos graves que son delitos en la jurisdicción penal y que imputa a mi representado, sin motivo ni causa”.
“Al ser dirigidos a un mundo de lectores amplio y masivos, puede significar grave daño o el término de una carrera estable y prominente, y que además, afectan a su persona, como padre de 7 hijos, y como abuelo”, señala su querella, en la que piden tres años de reclusión en su grado medio para María Ignacia, además del pago de 20 UTM, cerca de $1.280.000.
La defensa de María Ignacia
Silvana del Valle, actual abogada de la querellada, comentó las dificultades que tuvieron las primeras instancias judiciales, dado que son personas adultas quienes denuncian “por hechos cometidos durante su infancia”.Esto, explicó, suma a las dificultades probatorias de este tipo de delitos otras complejidades asociadas al paso del tiempo. Asimismo, recordó que en la fecha de las denuncias de las hermanas no existía la ley que declara que son imprescriptibles los delitos sexuales cometidos contra niños, niñas y adolescentes.“Por ese motivo en el 2019 la querella presentada por Ignacia Santa María es declarada prescrita y por lo tanto el Ministerio Público sobresee a Sergio Morales por estar prescrito”, añadió la abogada.Luego, en el 2021, “la causa iniciada por Nicole Santa María también es terminada por la decisión de no perseverar del Ministerio Público, asociada a que por el paso del tiempo fue difícil para ambas hermanas poder probar ambos delitos sobre todo porque no existió desde el Ministerio Público -y esto lo avisaron las hermanas en su momento- la decisión real de generar una investigación potente para acreditar estos hechos, y como ellas denunciaban, otros hechos asociados a estos delitos”.
“En el 2020 sin conocer la prescripción de su denuncia, da una entrevista contando su verdad y lo que ella recordaba de su infancia“, añadió.Ahora, lamenta la abogada, “inicia un juicio oral contra una mujer que denunció abuso sexual infantil, que no se pudo beneficiar de la ley de imprescriptibilidad y que por contar su verdad para sanar sus heridas, años después sigue siendo criminalizada”.“Nuestra defensa estará abocada en establecer la falsedad del delito que se le acusa a mi representada, ya que creemos que las declaraciones que ella dio al medio digital no cumplen con los requisitos del delito de injuria. No se trata de una persona que dio declaraciones para causar daño a otra parte (...) nos encontramos ante una mujer que se atrevió a denunciar un abuso sexual cometido durante su infancia y que al expresar su sentir ante estos hechos está siendo hoy acusada y perseguida sin ninguna consideración de sus recuerdos”, concluyó.