25/02/2020
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La empresa a cargo del tratamiento y el suministro de agua potable en la capital afirma que está desarrollando un plan estratégico de inversiones para evitar problemas con el abastecimiento. Además, pidió la extensión del decreto de “escasez hídrica” para la cuenca del río Maipo.
“Así como están las cosas, el próximo verano podría haber racionamiento de agua en Santiago”. Esa afirmación la realizó, Jorge Rivas, superintendente de Servicios Sanitarios (s) en entrevista con El Mercurio en enero recién pasado. Sin duda la situación hídrica es crítica, así lo reconocen desde Aguas Andinas, la empresa sanitaria encargada del tratamiento y el suministro del agua potable en la capital del país.
“El racionamiento podría ser un escenario en el caso que la situación climática persista o se agudice. Aunque estamos hablando de los veranos siguientes. Resulta muy complicado pensar en una situación de este tipo”, señala en exclusiva, Alberto Blanco, director de planificación, ingeniería y sustentabilidad de Aguas Andinas.
“Lo que evidencia este año es que la situación es realmente extrema. Tenemos una pluviometría en torno a 80 milímetros, lo que es similar a países como Arabia Saudí. Ante esta situación estamos resistiendo bien el verano y esperamos pasarlo sin mayores incidencias gracias a todo el plan estratégico que estamos desarrollando con una inversión de 500 millones de dólares para un horizonte de diez años”, detalla, Blanco.
Lee también: Vivir sin agua: Alcalde de San Javier pide que se declare “emergencia hídrica” en la comuna“Noviembre y diciembre fueron radicalmente malos en cuanto a la afluencia de agua por los ríos Maipo y Mapocho, los peores de la historia. Enero y febrero no han sido tan malos, eso nos ha permitido recuperar algo del volumen embalsado en El Yeso y estar un poco más tranquilos. Eso no significa que dejemos de estar atentos ante esta situación de profunda escasez hídrica, por lo que es necesario el compromiso de utilizar responsablemente el recurso de parte de todos los sectores”.
Debido a las altas temperaturas registradas durante los últimos meses, aumentó el deshielo en la cordillera de Los Andes y, por ende, subió el caudal de los ríos. “El Yeso cuenta con 85 hectómetros cúbicos, es una situación mala, debiéramos tener 100 hectómetros cúbicos más; pero pensábamos que a estas alturas sería aún peor. En cuanto al caudal en el Maipo estamos con 50 metros cúbicos por segundo y en el río Mapocho es de un metro y medio cúbico por segundo. Son caudales muy bajos, pero no tan malos como noviembre y diciembre”, detalla el ejecutivo de la sanitaria.
“Son meses en que los caudales de los ríos bajan, por lo que estamos trabajando en aumentar nuestra producción subterránea. Eso es para tratar de conservar el máximo volumen en El Yeso y así poder hacer frente a estos meses. Eso está dentro de nuestro plan de inversiones que busca maximizar la producción subterránea haciendo interconexiones entre distintos sectores de Santiago. Además, los estanques de Pirque están casi terminados, los estamos llenando. Están a 2/3 del volumen total y operativos”.
“Actualmente no está esa opción. No en el corto plazo, y estamos trabajando para descartarlo también a mediano plazo. Aumento de producción subterráneas, especialmente en Aguas Cordillera, porque es en dónde hay mayores problemas por el déficit en el río Mapocho, y reutilizando las aguas de las biofactorías (reciclaje de aguas). Ahí tenemos un caudal potencial de 8 metros cúbicos por segundo para poder reutilizar en el abastecimiento para el riego u otros usos”.
“Lo ideal sería que cayeran unos 300 milímetros. Con eso estaríamos bien para afrontar con garantías el próximo año. Si se mantiene la sequía, esto se complica más ya que disminuyen las reservas superficiales y subterráneas”.
“Sí, ya se solicitó una prórroga. Esto ha sido útil para que la Junta de Vigilancia del Maipo pueda privilegiar el consumo humano. De esta forma se ha podido usar un poco más de caudal habitual del Maipo. Agradezco la buena disposición de la Junta de Vigilancia para priorizar el consumo humano”.
“No, no influye en nada. El objeto de este convenio es priorizar el consumo humano y el poder mantener la gestión del embalse El Yeso tal y como se hecho todos estos años. Aguas Andinas mantiene la capacidad de gestionar el embalse con el único propósito de abastecer la producción de nuestras plantas. Únicamente se va a desembalsar cuando lo requieran nuestras plantas”.
