Un gesto de amabilidad fue lo que experimentó el idol Lee Dong-hae de la banda Super Junior, quien dejó su pertenencia con los documentos en el vehículo que lo llevó hacia su hotel durante el último día en Santiago, lo que lamentó por redes sociales y que pensó podía haber empañado su experiencia en el país.
Lo que podía ser una pequeña tragedia y empañar el exitoso viaje a Chile de un cantante surcoreano del K-pop terminó como una historia de solidaridad. Se trata de lo que sucedió con el cantante y bailarín Lee Dong-hae de la banda Super Junior, la que se presentó el viernes y sábado recién pasado en el festival SM Town de Santiago.
Todo ocurrió cuando el popular idol se subió a un vehículo que llamó por la aplicación de Uber para que lo fueran a dejar, junto Eunhyuk y Siwon, al hotel donde se estaban quedando, durante su último día en el país antes de volver a Corea del Sur. En le trayecto, el cantante de canciones como hits como "One more time", "Sorry, sorry" y "Mr. Simple" se descuidó y dejó su billetera en el vehículo que lo recogió.
Sin embargo, la historia de la olvidadiza estrella asiática que pudo empañar su experiencia en Santiago cobró otro rumbo gracias a la aparición de Gustavo Barboza, el chofer que decidió que esto no se podía quedar así y emprendió una pequeña cruzada para devolvérsela.
Una vez los dejó en su destino, el conductor siguió con su rutina y tomó nuevos pasajeros, pero y cuando estos se bajaron se dio cuenta de que había una billetera en el asiento y les preguntó si era suya. Ante la negativa, se percató que "la cartera era de los muchachos", a los que recordaba porque eran asiáticos, aunque no tenía menor idea que eran un grupo de artistas que había cantar y gritar a miles de personas hace tan solo unas horas en el Estadio Nacional.
"Me llegan mensajes de todas partes del mundo, en árabe, en coreano", comentó Gustavo, quien como no sabía quienes eran, jamas se imaginó todo el revuelo que habría por lo que pensó era una pequeña acción de deber ciudadano. "Todo el mundo debería hacer eso, algo no es de uno, no tendrían por qué quedárselo".
Y es que en caso de no ser como Barboza y alguien se quede con este tipo de pertenencias, estaría cometiendo un delito conocido como hurto de hallazgo, el que tiene una multa de 61 días a los 540 días y consta de una multa de 5 UTM.