El machi fue condenado a 18 años por el homicidio del matrimonio Luchsinger-Mackay y asegura que sus demandas responden a "la nula voluntad del gobierno de aplicar el Convenio 169 (de la OIT) a los presos pertenecientes a pueblos originarios".
El machi Celestino Córdova reinició su huelga de hambre líquida, que inició en febrero pasado y había suspendido el 20 de marzo, en medio de su reclusión en la cárcel de Temuco.
Según anunció a través de un comunicado, la decisión del mapuche, quien cumple una pena de 18 años por el homicidio del matrimonio Luchsinger-Mackay, se basa en "la nula voluntad del gobierno de aplicar el Convenio 169 (de la OIT) a los presos pertenecientes a pueblos originarios".
Lee también: Mesa Social propuso que ningún escolar repita este año por crisis sanitariaDe este modo, indicó que presentó una serie de demandas que, aseguró, se amparan en ducha normativa, como el cambio de lugar de cumplimiento de condena y que esta sea en su ruka.
También exige el cambio de medidas de cumplimiento de condena de todos los presos mapuche y no mapuche, para que puedan cumplir esta en sus respectivas comunidades o en sus domicilios.
Finalmente pide el cambio de medidas cautelares a todos los presos políticos mapuche y no mapuche imputados por causas asociadas al estallido social.
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