Turner Chile forma parte de las compañías premiadas por su capacidad de transformar la innovación en una práctica constitutiva de su ADN. En su quinta edición, el reconocimiento Best Place to Innovate también fue entregado a una amplia gama de industrias.
El martes 23 de octubre tuvo lugar en la sede Errázuriz de la Universidad Adolfo Ibáñez la premiación de la quinta edición de Best Place to Innovate, iniciativa conjunta entre GFK Adimark, el Centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología (CIET) de la UAI, la Escuela de Negocios UAI y Best Place to Innovate, que reconoce anualmente a las 50 empresas más innovadoras del país.
Entre los sectores evaluados se encuentran minería, agricultura, energía, laboratorios farmacéuticos, telecomunicaciones, servicios financieros, retail, automotriz, alimentos y bebidas, productos de higiene personal y del hogar, consumo masivo bienes durables, servicios de la salud y medios de comunicación. Todas estas industrias fueron medidas en su capacidad de innovar y actuar hacia la consecución de sus objetivos de negocio, transformando a la innovación en una práctica constitutiva de su ADN.
“Si una empresa está realmente interesada en convertirse en innovadora, con resultados de negocio que hagan la diferencia y sean sostenibles en el tiempo, debe ser capaz de evolucionar a través de lo que nosotros llamamos el camino de la InnovAccion”, explica Willem F. Schol, Presidente de Best Place to Innovate.
Lo anterior supone evolucionar desde la etapa de la Creatividad (donde es muy común buscar ideas en la organización con buzones de ideas o sesiones de brainstorming), pasando por la etapa de la Innovación (donde algunos innovadores naturales generan algunas innovaciones puntuales) y la Acción (donde la organización ya trabaja de manera sistemática en innovar y lo logra hacer a través de su modelo de negocio), hasta llegar a la etapa del Cambio Efectivo, donde la innovación es abierta y es parte del ADN de la organización.
“Al lograr evolucionar a través de estas etapas, las empresas desarrollan su potencial innovador y por ende su capacidad de generar un crecimiento rentable y sostenible”, agrega el experto.
“Con una buena medición de su capacidad de gestión de la innovación, las empresas pueden avanzar en cuatro etapas que son claves: medir su potencial innovador para obtener una medida cuantitativa que permita entender dónde están y qué les falta desarrollar; identificar áreas de mejora y establecer planes de acción efectivos para adaptarse con éxito a los cambios e incluso adelantarse a ellos; potenciar la gestión efectiva del proceso innovador, realizando las modificaciones óptimas dentro de la organización para conseguir cambios efectivos, y finalmente, aprender de su entorno, conociendo buenas prácticas de las empresas más innovadoras y comparando sus progresos con los del resto de las organizaciones”, concluye Schol.
En su versión 2018, resultaron premiadas en el marco de “Best Place to Innovate”, las siguientes empresas*: