Tras más de cuatro años de investigación por parte de la Fiscalía Oriente, se estableció que el médico y la enfermera formalizados por el cuasidelito de homicidio de Kenshin, un lactante que murió a los pocos días de nacer por un antibiótico que le generó una infección, deberán pagar una indemnización a sus padres. Después de nacer, pasaron 6 días para que el menor fue trasladado hasta la UCI de la Clínica Alemana, donde le suministraron el medicamento que habría estado contaminado. El centro de salud realizó una denuncia, pero el Ministerio Público explicó que habían eliminado las muestras del remedio utilizado.