La Organización Meteorológica Mundial advirtió que ante este escenario aumentarán: temperaturas, fenómenos meteorológicos extremos, estrés hídrico, nivel del mar y la alteración de los ecosistemas marinos y terrestres.
Las palabras, las buenas intensiones y las declaraciones se las lleva el viento. Un viento cada vez más pesado, denso y tóxico producto de los contaminantes que se mezclan en la atmósfera. Tanto así que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló que la concentración de gases de efecto invernadero alcanzaron índices sin precedentes desde que el hombre pisa la Tierra.
La OMM, dependiente de la ONU, presentó este lunes su boletín anual de concentración de gases de efecto invernadero, el decimoquinto que realiza, y en el que reveló que el CO2 alcanzó 407,8 partes por millón (PPM) en 2018.
“No hay indicios de una desaceleración, y mucho menos de una disminución, en la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera a pesar de todos los compromisos asumidos en virtud del Acuerdo de París”, manifestó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
“Tenemos que plasmar los compromisos en acción y aumentar el nivel de ambición en aras del bienestar futuro de la humanidad”, afirmó.
Lee también: Cuando el agua vale más que la vida: La realidad de los crianceros que sobreviven a la megasequía“En este período crítico, debemos intensificar las medidas y realizar acciones concretas para reducir las emisiones”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. “Estamos frente a una difícil situación: podemos emprender las transformaciones radicales que necesitamos hoy o deberemos enfrentar las consecuencias de un planeta radicalmente modificado por el cambio climático”, advirtió.
De mantenerse esta tendencia, revela el informe, “significa que las generaciones futuras tendrán que hacer frente a unos efectos cada vez más graves del cambio climático, como el aumento de las temperaturas, unos fenómenos meteorológicos más extremos, un mayor estrés hídrico, la subida del nivel del mar y la alteración de los ecosistemas marinos y terrestres”.