En El Bosque y La Pintana se vio una realidad, para muchos, olvidada o que creían ya inexistente: el hambre movilizó a vecinos que protestaron por la falta de alimentos. Muchos se dedican a empleos no formales, imposibles de realizar por el confinamiento. "De inmediato pierden el ingreso para vivir el día", dicen expertos.
No buscan abandonar la capital para ir a su “segundo domicilio”, porque ni siquiera tienen el primero. Más claro aún: no son quienes vibran con la serie del momento mientras pasan la cuarentena. Tampoco realizan pedidos de supermercado a sus casas, porque las tarjetas de crédito escasean o, actualmente, están con cuotas atrasadas.
Son los que enfrentan la cuarentena sin dinero, porque trabajan en obras de construcción, donde no se les paga si se paraliza la faena. O trabajan por su cuenta y el confinamiento los dejó sin poder hacerlo. Viven al día. Lo que ganan, lo gastan para llevar algo a su familia.
“Hay gente que no tiene casa. ¿Y dónde hace la cuarentena? Hoy día con hambre, la gente que tiene hambre ¿Qué comemos? ¿Tomamos agua? Si el alcalde se pone la mano en el corazón y la otra en el bolsillo, la cuarentena ahí sí es efectiva”, relató un vecino de El Bosque ante las cámaras de CHV Noticias.
Es la realidad de algunas familias en la capital y que muchos otros capitalinos no ven, porque no conviven a diario con ella, ni tampoco nadie de su entorno. Otros la conocen, son conscientes de ella y se indignan al saber que en comunas como El Bosque o La Pintana muchas personas han protestado por tener hambre. Son los que más sufren con la cuarentena, pero ¿quiénes y cuántos son?
Lee también: El Bosque: “El problema no es la cuarentena, es la ausencia de un Estado que no se preocupa por su pueblo”En Chile, el 70% de las familias comienzan y terminan el mes endeudadas y, en promedio, esa deuda puede concentrar el 74% del ingreso de los hogares. Reciben dinero y pagan.
“Muchas familias, y de verdad muchas, las más pobres, poseen empleos informales. En el quintil más pobre, así ocurre con el 70% de las familias. Cuando esa gente pierde el empleo, cuando no puede salir de sus casas a trabajar, como ahora, de inmediato pierden el ingreso para vivir el día”, asegura Alejandra Rasse, socióloga y académica de la Universidad Católica.
Camila Torres, abogada laboral del estudio jurídico Arteaga Gorziglia, explica que, a diferencia de los trabajadores independientes que pueden tener acceso a jubilación, seguros de accidentes y atención de salud, “los trabajadores informales no están cubiertos en ninguna de dichas contingencias. Generalmente responden a estratos socioeconómicos más vulnerables y es por eso por lo que algunos autores hablan del trabajo informal como desempleo encubierto”.
Según datos de la encuesta Casen 2017, 2,3% de los chilenos son considerados “pobres extremos”, lo que equivale a 412 mil personas, a los que se suman “pobres no extremos”, que superan el millón 100 mil personas. “El nivel de urgencia para las familias que viven de trabajos informales, o lo pierden, es hoy, es ahora. En el fondo, no tienen ingresos para comprar alimentos. Hay que entender que estas familias no viven en cualquier lugar, sino que están concentradas en ciertos barrios”, agrega Alejandra Rasse.
Lee también: Matthei advierte por necesidades frente a la crisis: “La pobreza va a ser terrible y el Estado tiene un límite”La “línea de pobreza extrema” se establece por el ingreso mínimo por persona para satisfacer sus necesidades alimentarias. “Corresponde al costo mensual de una canasta básica de alimentos por persona, cuyo contenido calórico y proteico permite satisfacer un nivel mínimo de requerimientos nutricionales y que además refleja los hábitos de consumo prevalecientes”, establece la metodología de la encuesta Casen.
Muchas de las personas que levantan la voz en busca de alimentos, son quienes tienen un lugar dentro de las preocupantes cifras de pobreza y pobreza extrema. Muchos de ellos, derechamente, no tienen ingresos.
Justamente, esta jornada comenzó el proceso de postulación para el Ingreso Familiar de Emergencia, el que entregará, durante 3 meses, pagos a quienes no tengan ingresos, ni emitan boletas de honorarios. Recibirán $65 mil por persona el primer mes, bajando $10 mil por cada mes.
Lee también: Ingreso Familiar de Emergencia: Cómo postular y quiénes pueden acceder al beneficio“Busca apoyar a las familias que se quedaron sin ingresos formales y pertenecen al 60% más vulnerable de la población”, aseguró el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel. "De los cerca de 2 millones de hogares que son potenciales beneficiarios, casi 1 millón 400 son familias completamente informales, es decir, donde ningún integrante mayor de edad en ese hogar tiene ingresos formales", agregó Alejandra Candia, subsecretaria de Evaluación Social.
“Mientras dure la cuarentena y duren las medidas de aislamiento social, es muy difícil que esas personas puedan volver a tener trabajo normal. Primero, porque no pueden salir a buscar trabajo y, segundo, porque gran parte de esos trabajos implican mayor confianza en aproximarse a otro: que alguien vaya a comprar donde estás, que acuda a tu servicio. La situación económica de estas personas no mejorará en el corto plazo”, anticipa la socióloga Alejandra Rasse.
Así, falta ver cómo responderán los chilenos de menores ingresos, ante una golpeada economía que, según ellos mismos dicen, ya antes de la pandemia los excluía a diario.