Según datos de TECHO-CHILE, 229 tomas estarían en riesgo de ser desalojadas en nuestro país. Se trata de campamentos en los que viven miles de personas y un ejemplo de esto es la gigante toma de San Antonio, donde residen cerca de 3.900 familias. Una situación que sin duda agudizará el grave problema habitacional que ya existe en Chile. En este caso el desalojo podría realizarse dentro de dos meses más.