Este viernes se desarrolló un operativo en que se incautaron varios kilos de comida que se comercializaba ilegalmente en Estación Central. Hasta la fecha ya van más de mil carros incautados en lo que va del año, y como ocurre en gran parte de las fiscalizaciones, vendedores pusieron resistencia. Para eliminar los alimentos, funcionarios responsables rociaron un líquido azul de metileno que asegura que a comida no pueda ser rescatada y revendida pese a haber sido botada. Este operativo fue valorado por comerciantes con permiso, quienes señalaron que para ellos es un inconveniente la presencia de ambulantes, quienes además de quitarse clientela, acusan, son foco de delincuencia. Los propios vendedores irregulares arriesgan multas entre las 10 y 1000 UTM, es decir, hasta $60 millones.