En conversación con CHV Noticias, Ismir y Sandra relataron los segundos de pánico que vivieron en un vuelo proveniente de Sidney con destino a Chile. La primera contó que, inmediatamente, pensó que "no había nada más que hacer".
La madrugada de este lunes,
cerca de 50 personas resultaron con lesiones tras un
"fuerte movimiento" que remeció un vuelo de la aerolínea Latam debido a un "fallo técnico", según comunicó la compañía.
Los heridos, uno con pronóstico grave y el resto con heridas moderadas y leves,
debieron ser asistidos una vez que la aeronave aterrizó en el aeropuerto de la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda.
El incidente en el
vuelo proveniente de Sidney con destino Santiago provocó pánico entre los pasajeros,
quienes grabaron la emergencia y publicaron los videos, los cuales rápidamente circularon en redes sociales. Tras ello, dos chilenas que vivieron aquel momento conversaron con
CHV Noticias.
Chilena en avión: "Para mí no había nada más que hacer"
Sandra es el nombre de la pasajera que
viajaba a Santiago junto con su madre y su padre, luego de recibirlos en la ciudad australiana donde vivió cerca de un año. La mamá, Ismir,
cuenta que estaba en el baño del avión cuando dice que el vuelo se detuvo.
"Solté mi mano,
me pegué en la cabeza pero no sentí miedo de gritar ni nada, lo único que quería era salir rápido del baño. Me lavé las manos y el avión bajó,
yo dije 'hasta aquí nomás llegamos'. Para mí no había nada más que hacer. Choqué mi cabeza y con una mano me agarré y con la otra azoté la pared", relató.
Dice que no fueron más de 5 segundos y que, como pudo, abrió la puerta que estaba con pestillo y se dirigió hasta el asiento donde estaba su marido y su hija.
"El avión bajó pero sin turbulencias, como si se hubiera apagado"
"Ella se levantó al baño y yo le di la pasada porque ella estaba al medio, mi papá en la ventana y yo en el pasillo", recordó por su parte Sandra. "Me puse a comer unos chocolates y
de repente el avión baja pero sin turbulencias, sin nada. Volamos.
Bajó como si se hubiera apagado", describió.
Ella es enfermera de profesión y, luego de chequear el estado de su mamá, fue a ayudar a otros pasajeros quienes tenían lesiones. "Un caballero de Nueva Zelanda, era bastante grande, se pegó, tenía dolor en los hombros, el cuello, entonces lo intentamos acomodar, le pusimos un cuello cervical", contó la mujer.
De los lesionados,
trece fueron trasladados al hospital, dos pasajeros eran de Brasil, uno francés, cuatro australianos, un chileno, dos neozelandeses y
tres tripulantes de cabina quienes, según Sandra,
tendrían lesiones de mayor gravedad.
Familia afectada espera viajar a Chile este martes
Al llegar a Auckland, luego de constatar lesiones algunos pasajeros fueron bajados en camillas. Ismir, a pesar de haber sufrido un golpe en la cabeza, se encontraba bien
por lo que decidieron continuar su viaje a Chile.
"Bajamos, definimos todo el proceso y nos llevaron a la puerta donde teníamos que tomar el vuelo hacia Chile. Cuando llegamos,
todos preguntamos y dijimos '¿vamos a tomar el mismo avion?' y lo más probable es que sí, era el mismo avión. Cuando bajaron a todos,
nos dijeron que el vuelo había sido cancelado".
La familia se encuentra en un hotel
esperando abordar un vuelo con destino a a Santiago, el que llegará este martes. Aún no saben qué fue lo que ocasionó este incidente que, dicen,
fueron segundos que jamás olvidarán.