El conductor resultó con lesiones leves y el estruendo afectó hasta las vitrinas de los locales comerciales del sector de Fountain Street, Halifax, en Reino Unido.
Un conductor hizo estallar su vehículo por prender un cigarro inmediatamente después de que echara desodorante en spray en el interior.
El hecho ocurrió en la ciudad de Halifax, Reino Unido. El vehículo estaba con las ventanas cerradas y resultó con los vidrios totalmente destrozados.
Por su parte, el conductor terminó lesiones leves y el estruendo afectó hasta las vitrinas de los locales comerciales que se encuentran en el sector de Fountain Street.
“El dueño del vehículo permanecía estacionado en la calle y había usado un aerosol en spray sin haber ventilado su vehículo antes de encender el cigarro”, afirmó la policía de West Yorkshire.
Lee también: No fue expulsado: La sanción al estudiante que festejó su titulación riéndose de las víctimas de femicidioA car explosion in Halifax Town Centre. What an enormous bang. I was in an adjacent bar.
Emergency services on scene in moments @WYFRS @WYP_Halifax @CMBC_CSRT @YorksAmbulance
Unbelievably the driver just climbed out. Thankfully there appears to be no injuries. #Calderdale pic.twitter.com/1yQkbndIjn— Craig Chew-Moulding (@CraigMoulding) December 14, 2019
Federico Tasca, quien realizó un postdoctorado en Química en Standford University de California e integrante de Internacional Society of Electrochemistry y de Swedish Chemistry Society, sostuvo que los aerosoles son una mezcla de combustibles.
“Los aerosoles tienen gases propelentes que permiten que el aroma salga del tarro. Principalmente son butano y propano, ambos muy combustibles. Junto con ello, este tipo de spray contiene ozono, que es un gas capaz de oxidar moléculas que producen mal olor”, explicó Tasca a Las Últimas Noticias.
Lee también: “Afortunadamente estamos todos sanos”: El relato del hombre que perdió su casa en incendio en El CaneloAgregó que lo ocurrido en Reino Unido es conocido como “efecto cohete” porque ocurrió “una liberación de energía muy fuerte, producto del contacto de los gases con una llama”.
“El principal problema es que el automóvil no tenía ventilación. Los aerosoles no deben utilizarse cerca de fuentes de calor ni en lugar con ventanas cerradas”, comentó.