Polémica ha generado la prohibición del uso de piscinas en edificios para aquellos arrendatarios temporales, es decir, personas que rentan un departamento por algunos días, en el contexto de un viaje o simplemente por vacaciones. Pese a que en 2017 la Corte Suprema falló en contra de las administraciones, esta práctica aún se sigue repitiendo. Los detalles, a continuación.