El Ministerio Público da cuenta de un déficit de 4900 profesionales, siendo oftalmología, oncología, geriatría y psiquiatría son las especialidades más limitadas en el país.
Cada año el Ministerio de Salud genera una lista de becas de especialización para estudiantes de medicina. Este año fueron 1099 en total, pero egresaron 1800 médicos. El problema: más de 700 de ellos quedaron fuera del programa.
Según Iska Siches, presidenta del Colegio de Médicos de Chile, la limitante preocupa si se considera que, cifras del Ministerio Público, dan cuenta de un déficit de 4900 médicos especialistas. Entre los primeros lugares se encuentran oftalmólogos, oncólogos, geriátricos y psiquiatras.
Siches asegura que "lo que sucede con ellos es que salen a especializarse al extranjero o se mueven al sector privado de la salud y se quedan ahí".
Además agrega que los esfuerzos del Minsal tienen que ser hoy y deben estar enfocados en generar un plan de acción que contemple la situación actual y futura, integrando los desafíos próximos en materia de salud, como el envejecimiento de la población.
26 mil personas murieron en 2018 mientras se encontraban en una larga lista de espera. Alguien que sigue esperando es Julieta, quien se atiende en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (Posta Central).
La mujer espera hace cinco años que un gastroenterólogo pueda examinarla y como esto no ha ocurrido, cada cierto tiempo termina en urgencias por colitis que describe como "terribles".
"Vivía en Batuco y jamás me llamaron. Me cambié a Maipú, y tampoco", confiesa con frustración.
En declaraciones a El Mercurio, el Subsecretario de redes asistenciales, Arturo Zúñiga, señaló que las universidades deben potenciar la especialización. Sin embargo, Miguel Acevedo, médico y director de la facultad de medicina de la Universidad Mayor, cree que se trata de un trabajo multisectorial.
"Nosotros no especializamos a los estudiantes en nuestros laboratorios. Las especializaciones se hacen en los hospitales públicos", enfatizó Acevedo.
El mismo médico considera que debe desarrollarse una planificación seria por parte del Ministerio de Salud, de modo que las universidades puedan hacer ese aporte con cifras en la mano.