Hermosilla habría intercambiado información con Guerra sobre casos tan relevantes como el caso Penta, Dominga o Exalmar. También habría mensajes relacionados con el ex director de la PDI Héctor Espinosa, cuando Hermosilla era su defensor. El reportaje es de Josefina Eckholt.
No es solo el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, quien figura en el teléfono del abogado Luis Hermosilla, hoy en prisión preventiva. También habría conversaciones de WhatsApp con el ex fiscal Manuel Guerra.
Los mensajes datarían al menos desde que tenía el cargo de Fiscal Regional Metropolitano Oriente, es decir, desde que llevó causas como Penta, Exalmar, Dominga y el Caso Joyas, que involucra a la animadora Tonka Tomicic y su ex marido Marco Antonio Leiva. Todas causas de interés para Luis Hermosilla y su círculo.
"No puede dar información de un caso a una persona que no es interviniente. Eso en primer término. Y en segundo término, es obviamente complejo porque luego las decisiones que fue tomando el fiscal Guerra en ese caso son inexplicables desde un punto de vista jurídico. No hay explicación, sobre todo a por qué eliminó el soborno en el caso de Carlos Délano y Carlos Lavín; por qué suspendió condicionalmente el caso de Iván Moreira; y por qué investigó tan superficialmente el caso Exalmar Dominga", sostuvo Carlos Gajardo, abogado y ex fiscal.
Pero entre esos mensajes de WhatsApp habría uno que es clave: es el año 2021, la denuncia en contra del ex director de la PDI Héctor Espinosa está al rojo vivo. El policía estaba siendo acusado por apropiarse indebidamente de unos $146 millones de pesos provenientes de los gastos reservados es decir, plata públicas de todos los chilenos. El ex director fue enviado a prisión preventiva y su defensor privado era precisamente Luis Hermosilla.
"La imputación que le hizo Fiscalía al ex director de la PDI era sumamente grave, porque daba cuenta de delitos reiterados de fraude al fisco, lo que la Fiscalía le imputa es que se fue apropiando de gastos reservados de la institución depositándolas en su propia cuenta corriente y en la cuenta corriente de su cónyuge" explicó Gajardo.
Es en este contexto en que se habría producido esta conversación o intercambio de mensajes clave entre Hermosilla y el ex Fiscal Regional Manuel Guerra. Este último le habría ofrecido a Hermosilla ayuda con "una mejor Sala" para Héctor Espinosa, a pesar de que ya no encabezaba la Fiscalía Metropolitana Oriente.
Según quienes han tenido acceso a esta información, podría tratarse de la Sala de la Corte de Apelaciones, la cual con un fallo unánime levantó la prisión preventiva del ex director de la PDI. De hecho, la conformación de este Tribunal ya había sido polémica en la época porque, entre sus integrantes, estaba el juez Fernando Carreño, quien era profesor en la PDI y para muchos debió inhabilitarse, pero no lo hizo.
No sólo es el juez Carreño. La Quinta Sala del Tribunal de Alzada también estaba formada por el abogado Jorge Benítez Urrutia, tío de Juan Enrique Urrutia, quien era parte del equipo defensor de Espinoza. Juan Enrique Urrutia era en ese momento parte del estudio de abogados de Luis Hermosilla y llevaba junto a él varios casos connotados.
"Este hecho por supuesto que tiene que ser investigado penalmente, pues daría cuenta de un acto de corrupción gravísimo vinculado ya no solo con su actividad como abogado y ex fiscal, sino con la capacidad que tiene de influir dentro de Poder Judicial y, específicamente, de la Corte de Apelaciones de Santiago", advirtió el ex fiscal Gajardo.
CHV Noticias intentó contactar a los abogados Manuel Guerra y Juan Enrique Urrutia pero no obtuvo respuesta. Desde la Corte de Apelaciones aseguraron que los jueces mencionados están con licencia médica.
¿Fue favorable la Sala para Héctor Espinosa? En resumen, estuvo solo 10 días en prisión preventiva antes del arresto domiciliario total, aunque según fuentes de la investigación, nunca prestó colaboración efectiva. Cabe destacar también que su sucesor, Sergio Muñoz, alcanzó a estar dos meses preso por violación de secretos, un delito mucho menos gravoso que la malversación de fondos y el lavado de activos.