El ex subsecretario de Desarrollo Regional fue acusado de no respetar tres luces rojas en Ñuñoa, insultar al inspector que intentó multarlo y solicitar ayuda a su hermana, Iris Salaberry, para que no se cursara la infracción. "Cuando se establezca la verdad habrá un vuelco en favor de mi honra", aseguró el ex diputado.
El ex subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry, aseguró que todas las acusaciones en su contra son falsas.
Salaberry fue acusado de no respetar tres luces rojas en Ñuñoa, insultar al inspector que intentó multarlo y solicitar ayuda a su hermana, Iris Salaberry, para que no se cursara la infracción.
En conversación con El Mercurio, el renunciado militante de la UDI declaró que: "Todas las acusaciones son falsas. Cuando se establezca la verdad habrá un vuelco en favor de mi honra". Además, aseguró que tiene "Una voluntad muy firme de aclarar esta situación hasta las últimas consecuencias".
Lee también: Iris Salaberry aseguró que se ha creado un montaje en su contra y negó las acusaciones de tráfico de influenciasEl ex diputado negó además que su hermana -quien en ese entonces trabajaba para la Municipalidad de Ñuñoa- haya intentado evitar la multa y afirmó: "Lo que hizo mi hermana fue llamar a la central de comunicaciones, como lo haría cualquier vecino. No llamó al alcalde ni a ninguna autoridad municipal".
"Decir que eso es tráfico de influencias es completamente absurdo y tengo la certeza de que eso quedará aclarado en la investigación", agregó.
Además, el ex subsecretario de la Subdere aclaró que decidió presentar su renuncia al presidente Sebastián Piñera para no perjudicar al Gobierno con su situación, poder centrarse en su defensa y saber quienes están detrás de las denuncias en su contra.
Lee también: JVR defiende a Salaberry: “Cuando no tienes un apellido común como Pérez o González, la presión para los hijos es muy fuerte”Iris Salaberry fue despedida por el alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi, debido a este caso. Asimismo, se dio a conocer una denuncia en su contra que fue impulsada por dos mujeres emprendedoras, quienes aseguran que a fines de 2016, la funcionaria cobraba dinero “por fuera” para asegurar un cupo en ferias comunales gratuitas.