Este lunes, los líderes de los países del G7 anunciaron la creación de un fondo para colaborar con la crisis que atraviesan los bosques selváticos del Amazonas. Sin embargo, desde el gobierno de Bolsonaro acusaron intervencionismo y optaron por rechazar la iniciativa.
El gobierno de Brasil determinó rechazar la oferta hecha por los países del G7 este lunes para ayudar al combate de los incendios forestales en la Amazonía.
Tras la cita, en la que participó el presidente Sebastián Piñera en calidad de invitado, se aprobó el envío de US$20 millones a Brasil. El tema ya había provocado la molestia de Jair Bolsonaro, quien acusó de intervencionismo al mandatario francés Emmanuel Macron e incluso de tener una "mentalidad colonialista".
La información fue dada a conocer por la Secretaría de Comunicación Social (Secom) y de acuerdo a O’Globo, durante la jornada los interlocutores del mandatario brasileño ya habían señalado que si la oferta estaba condicionad o exigía el monitoreo del uso de los recursos, la medida sería rechazada.
Lee también: Piñera por gestión de Bolsonaro en Amazonas: "No creo que sea responsable de esto"Ahora el Gobierno brasileño estaría trabajando en tres iniciativas: aceptar sólo ayuda de países vecinos y de Israel, lanzar un grupo de trabajo con Estados Unidos para construir una propuesta de política ambiental y tomar medidas más “drásticas” para mitigar los efectos de los incendios.
La ayuda que pretendían enviar los países del G7 contemplaba el envío de una flota de aviones bombarderos de agua para combatir el avance del fuego.
Además, se anunció un plan de reforestación y protección a la biodiversidad a largo plazo, iniciativa que será sometida a la aprobación de la Asamblea General de la ONU.