En entrevista con El Mercurio, el diputado de Convergencia Social se refirió al "histórico" acuerdo alcanzado entre parlamentarios para encaminar el proceso constituyente.
Fueron más de 12 horas de debate y discusión entre los distintos miembros de los partidos políticos para llegar a concretar el "Acuerdo por la paz y por una nueva Constitución", documento que indica someramente los pasos que encaminarán el proceso constituyente.
En la imagen del momento "histórico" aparecieron los diferentes parlamentarios que participaron de las negociaciones, representados en la primera fila por los presidentes de partido. Eso a excepción del diputado Gabriel Boric.
El diputado de Convergencia Social firmó el documento sin ser presidente de su partido, un hecho que le costó críticas de parte de su sector.
Sobre esta situación y el análisis que realiza tras logrado el acuerdo conversó el legislador por Magallanes en entrevista con El Mercurio.
"Había algunos que creían que lo máximo que podíamos alcanzar era una convención mixta en donde hubiera un porcentaje de parlamentarios designados. Gracias a que todos cedimos un poco y nos juntamos y conversamos de buena fe, logramos abrir la llave para que no sean los políticos quienes tomemos la decisión del mejor mecanismo, sino que el pueblo. Eso es tremendamente positivo si se trata de profundizar la democracia".
"Esto fue posible gracias a que una movilización ciudadana tremenda permitió que Chile despertara, e hizo que todos los políticos sintiéramos el sentido de urgencia de las demandas. Eso fue lo que obligó a tener estos diálogos, porque si cada uno se queda tranquilo en su trinchera reivindicando sus propias opiniones ante un espejo, la verdad es que las cosas no cambian. Por eso sucedió lo que pasó estos días, y es un avance para todos".
"Hay momentos en que el capital político tiene que ponerse a disposición de avanzar en el bien común, aunque eso genere costos personales".
"Me parece que hoy la prioridad de todos, independientes de las legítimas diferencias tácitas, debe ser prepararnos para enfrentar el proceso constituyente, ganar en las elecciones del plebiscito para tener una asamblea constituyente con delegados 100% electos. Es lamentable que un compañero que ha realizado un trabajo importante desde el espacio local decida otro rumbo, pero le deseo el mejor de los éxitos. No me cabe duda de que nos seguiremos encontrando en la lucha por un país más justo".
"Fuimos muy explícitos en que dentro del acuerdo se hablara de que la elección de los delegados se realizará mediante el mecanismo que rige las elecciones parlamentarias, que es proporcional. Pero nos preocupamos de que la redacción fuera tal, que quedara abierta para incorporar ciertos elementos fundamentales. Uno, corrección de género; dos, cuotas para los pueblos originarios; y en tercer lugar, vamos a insistir en la ingeniería de detalle que viene ahora: que quienes son independientes, quienes no militen en partidos, tengan las mismas condiciones de electibilidad que quienes son militantes".
"No hay una vuelta a la misma normalidad anterior de mediados de octubre. Chile despertó y no es temporal. La nueva normalidad tiene que ver con tener rutinas de trabajo, de transporte, de vida cotidiana, no de adormecimiento e indiferencia".
"No estoy diciendo que fuimos los únicos, acá yo valoro el aporte que hicieron todos los sectores, porque todos pusieron algo de su parte para que esto fuera posible, todos debíamos ceder. Pero si el FA no hubiese estado, el resultado hubiese sido distinto, y hubiésemos terminado con una convención con parlamentarios delegados sin dar la posibilidad al pueblo de elegir cuál es el mejor mecanismo. Incidimos para que el resultado fuese distinto, y ahí uno puede dar cuenta de que el FA está haciendo política y está representado los intereses o el sentir que nos trajo al Congreso. Yo, de eso, estoy orgulloso".
"Hubiésemos preferido 3/5. Pero 2/3 se ha usado en derecho comparado. No estamos generando un candado, como sí era la Constitución actual. Y esta Constitución no puede ser ni de izquierdas ni derechas".
"Hubo un cambio de tono y cuando dije que era necesario recoger el guante me referí a eso; independiente de que tengo una visión muy crítica del rol que ha jugado el presidente durante este tiempo, como la mayoría de los chilenos".
"Es difícil decirlo. Sería muy irresponsable de mi parte atribuirme el control de lo que pasa en la calle. No lo tengo. Es importante que estas movilizaciones permitan una organización del pueblo".