25/05/2020
17:08
Desde Gendarmería aseguraron que la mujer "no ha mantenido contacto directo con personas privadas de libertad del recinto". Además, indicaron que están a la espera del resultado del test de una segunda funcionaria, que tampoco estuvo en contacto con los internos.
Gendarmería confirmó este lunes del contagio de COVID-19 de una funcionaria de salud del penal Punta Peuco y de la sospecha de un segundo caso.
"Es importante precisar que la funcionaria, quien está realizando cuarentena en su domicilio, no ha mantenido contacto directo con personas privadas de libertad del recinto", señalaron desde el recinto.
"Además, debido al sistema de turnos con el cual trabaja, no concurrió a la unidad, entre el 11 y 15 de mayo; y al retomar sus funciones, el pasado 18 de mayo, no entregó atención de salud", añadieron.
Lee también: Presidente Piñera llamó a un acuerdo nacional a "todos los sectores que quieran dialogar"En tanto, agregaron que "existe un segundo caso de sospecha, de otra funcionaria, quien tampoco mantuvo contacto con la población penal. En este caso, se está a la espera de los resultados del respectivo test de PCR".
Por esta razón, desde el organismo indicaron que han implementado un plan de contingencia institucional a través de su Departamento de Salud y de la autoridad sanitaria a raíz de la pandemia del COVID-19.
La iniciativa incluye un protocolo sanitario para la población de riesgo, el monitoreo diario y entrega de insumos de higiene y protección.
Lee también: Mañalich: "La duración de parte alta de la curva es de 6 semanas, pero en RM la cuarentena va a ser más breve""Tanto en Punta Peuco, como en todos los recintos penitenciarios del país, el ingreso de los equipos de salud, mantiene un protocolo estricto en cuanto al uso de guantes, mascarilla y protector facial. Se mantiene la distancia necesaria entre la población penal y periódicamente se refuerza la distribución de alcohol gel y jabón de glicerina", detallaron.
Además, aseguraron que se realiza cuarentena preventiva obligatoria, de 14 días, no sólo para nuevos ingresos, sino también cuando un interno debe salir del penal, por razones de salud.
