Las termas de Panimavida, ubicadas en la Región del Maule quedaron con prohibición de funcionamiento luego que la Seremi de Salud en dos ocasiones constatara que sus instalaciones no había agua apta para el consumo humano y que, además, abastecían agua termal sin autorización. La fiscalización comenzó por la investigación de dos posibles de casos de personas afectadas por la bacteria Legionella.