Se trata de un caso de desaparición reportado en 1996 y cuya causa fue archivada. Sin embargo, mediante un estremecedor relato confesado a una periodista y un gendarme, finalmente habría salido a la luz esta verdad.
Hugo Bustamante, asesino de la adolescente Ámbar Cornejo, confesó un doble homicidio que habría cometido en 1996.
Una declaración que entregó a la periodista Ivonne Toro y que habría ratificado a un gendarme del Centro Penitenciario de Rancagua, donde se mantiene recluido.
Estos nuevos delitos que recaen sobre Bustamante fueron remetidos al Ministerio Público, incluyendo una dirección que él mismo entregó a los mencionados como presunto lugar donde estarían los cuerpos: Covadonga 641, Villa Alemana.
¿Qué se sabe del eventual crimen hasta ahora desconocido de Hugo Bustamante?
La confesión del detenido se dio en el contexto de una serie de entrevistas realizadas por la periodista Ivonne Toro para la redacción de su libro La niña Ámbar.
Tras meses de investigación y con 6 entrevistas a Bustamante de por medio, según consignó Ciper, la profesional sorprendida por la frialdad con la que se refería el asesino a sus crímenes, le consultó si es que había matado a más personas.
Fue así como este hombre aseguró tenerle un "regalo" a la comunicadora, dándole dos nombres: Elena Hinojosa y Eduardo Páez; madre e hijo desaparecidos desde 1996, y cuya familia presentó una denuncia por presunta desgracia tras perderles el rastro.
La historia de las víctimas y Bustamante se entrecruzan cuando éste conoció a Eduardo Páez en la cárcel durante la década de los '90. El contacto entre ambos se mantuvo fuera de prisión y se terminó con la desaparición de los mencionados.
Una hija de Elena Hinojosa declaró ante la policía sus sospechas hacia Bustamante como presunto responsable de la desaparición, asegurando que fue el último que los vio con vida; sin embargo, en una declaración entregada por el acusado, desmintió todo.
Eso sí, en ese momento entregó una premisa contradictoria. Según dijo entonces, Páez había sido secuestrado y quiso ayudar a Hinojosa (su madre) para liberarlo.
La causa fue archivada y ninguno de ellos fue encontrado. Situación que podría dar un giro gracias a esta tormentosa confesión.
Durante esta semana, constató el medio citado, Hugo Bustamante le contó a un oficial de Gendarmería en la cárcel de Rancagua este mismo caso, admitiendo también su responsabilidad en esta desaparición y eventual doble crimen.
Al igual que su declaración entregada a la periodista, sostuvo que los cuerpos de las víctimas que mantienen escondidos en la misma dirección de Villa Alemana.
Un testimonio que coincide con el relatado por la comunicadora y que derivó, por consiguiente, en una alerta al Ministerio Público para la toma de conocimiento de esta información.
Hugo Bustamante fue condenado a una pena de 27 años de cárcel por el doble homicidio de Verónica Vásquez y su hijo Eugenio Honorato en 2005, y cuyos cuerpos fueron ocultados en un tambor.
Pero en 2016 obtuvo la libertad condicional y regresó a vivir al ya señalado domicilio en Villa Alemana.
En ese contexto, tras su salida de la cárcel, habría conocido a Denise Llanos, madre de Ámbar Cornejo, y con quien mantuvo una relación.
El 29 de julio de 2020, cuatro años después de su liberación, fue el responsable de la violación, homicidio y descuartizamiento de la menor de edad. Un estremecedor crimen del cual también participó Llanos.