La nueva ruta de Metro de Santiago se inaugura con 10 estaciones que presentan trabajos inconclusos. Un detalle que ha pasado inadvertido y que tiene su punto crítico en la combinación con Línea 5, donde la entrada por Bandera con Catedral obligará a los usuarios a pasar bajo la construcción.
Fue en julio de 2011 que el presidente Sebastián Piñera anunció la construcción de la Línea 3 del Metro de Santiago. Esta nueva ruta del tren subterráneo llegaría por primera vez al sector norte de la capital, acortando los tiempos de traslados de los habitantes de comunas como Independencia, Conchalí y Quilicura.
A casi ocho años del anuncio, y tras una serie de retrasos, este martes 22 de enero se inaugurará la esperada línea, proyecto de 22 kilómetros que cuenta con 18 estaciones, beneficiará a más de un millón de personas y que unirá a Quilicura y La Reina en 30 minutos aproximadamente.
Si bien existe gran expectación por esta nueva ruta, y la inauguración ha sido anunciada con bombos y platillos, hay un detalle que ha pasado inadvertido: 10 estaciones permanecerán con cierres perimetrales.
Al transitar por Catedral con Bandera, en pleno centro de Santiago, está uno de los ingresos a la estación Plaza de Armas de la Línea 3, pero en la superficie se aprecia una construcción a medio terminar, cerradas por paneles verdes que tienen señaléticas que indican el acceso al metro.
Lee también: #UnMetroParaEloísa, la campaña que busca rebautizar una estación de Línea 3 en honor a ícono feminista chilenaEn conversación con CHV Noticias, uno de los trabajadores de la obra -que prefiere resguardar su identidad- señaló que no manejan la fecha de término de la construcción que se está realizando sobre la estación. De igual forma, indicó que se han tomado las medidas de seguridad correspondientes para que los pasajeros puedan circular de forma segura. “Hay riesgo controlado”, explicó.
Según lo informado por Metro mediante un comunicado, hay 10 estaciones que permanecerán con cierre perimetral alrededor de sus accesos, porque se realizan trabajos “en la superficie y en el entorno, de modo de ponerlas a disposición de la comunidad en su estado original o con mejoras”.
En el caso de Plaza de Armas, el cierre es por la “construcción sobre la estación y por la reposición de veredas”.
Otras nueve estaciones tendrán condiciones similares mientras funcione la nueva Línea. Se trata de Los Libertadores, Hospitales, Universidad de Chile, Irarrázaval, Matta, Ñuñoa, Monseñor Eyzaguirre, Villa Frei y Plaza Egaña.
En la mayoría de ellas, el cierre perimetral se debe porque continuarán trabajos de reposiciones de áreas, veredas o baldosas.
En el caso de Plaza Egaña, el motivo es porque están finalizando el acceso del lugar. “Una vez que la línea esté en servicio, a la estación se podrá ingresar por los mismos dos accesos que actualmente están en operación”, afirmaron desde Metro.
A su vez, agregaron que la apertura del nuevo acceso está prevista para el primer semestre de 2019. “El motivo se debe a las complejidades propias de una obra de esta magnitud, y a que se han realizado sobre una estación que se ha mantenido a diario en funcionamiento”, manifestaron.
En tanto, las estaciones Ñuñoa, Monseñor Eyzaguirre y Matta mantendrán un cierre porque se desarrollarán proyectos OSD (Over Station Devolpment), es decir, avances inmobiliarios que están relacionados con conexiones de estaciones de Metro, y que permiten el progreso comercial del lugar.
“Las iniciativas responden a una estrategia global de gestión eficiente de terrenos remanentes impulsada por Metro enfocada en rehabilitar las zonas intervenidas con usos que mejoren la integración urbana y agreguen valor al entorno”, indicaron desde la empresa de transportes.
Recordemos que la operación del nuevo tren subterráneo no ha estado fuera de polémicas. Vecinos de La Reina denunciaron ruidos y vibraciones entre la estación Plaza Egaña y Fernando Castillo Velasco cuando se realizaba la marcha blanca del transporte privado.
Desde Metro atendieron estos reclamos e indicaron que las soluciones tendrían un plazo entre seis y diez meses.
Lee también: Línea 3 del Metro: Solución a los ruidos y vibraciones demoraría entre 6 y 10 mesesDe igual forma, durante la jornada de este lunes -a un día de la inauguración de la Línea 3- un grupo de vecinos, junto al diputado Tomás Hirsch (PH), presentaron una orden de no innovar en la Corte de Apelaciones de Santiago, con el fin de paralizar la apertura.
Pese a la respuesta de Metro, los habitantes del sector no quieren que la estación abra hasta que se solucionen los problemas de vibraciones y ruidos que los han aquejado desde noviembre.
En la misma línea, desde la empresa reiteraron que realizarán las evaluaciones y estudios necesarios para determinar los pasos a seguir.