Vlada y su esposo Ilya viajaron más de 30 horas desde Rusia hasta Chile para el nacimiento de su primer hijo. Un fenómeno que comenzó a acentuarse en Argentina tras el comienzo de la guerra en Europa, sin embargo, ahora se ha extendido hacia nuestro país.
Vlada tiene 39 semanas de embarazo, ninguno de los dos habla español, pero actualmente se encuentran viviendo en Viña del Mar a la espera del parto.
Según comentó la ciudadana rusa a
CHV Noticias, no sabían mucho de Chile. De hecho, señaló que "
sabíamos que aquí hay una naturaleza multifacética, hermosa, que es un lugar único con una naturaleza única".
"Estudiamos, por supuesto, pero solo que
este es el borde más lejano del mundo y que sería interesante explorar", agregó.
¿Cómo se enteraron de Chile?
A través de su Instagram,
Vlada relató la travesía que hizo junto a su madre para arribar a territorio nacional. Mismo trayecto que debió hacer Ilya días después.
Pero,
¿cuál es su intención de viajar tan lejos para el nacimiento de su guagua?
Pasaporte con entrada sin visa a 161 países
La motivación fue transparentada por Ilya, quien señaló que "hemos querido durante mucho tiempo tener un
bebé en otro país para que pueda obtener otro pasaporte y pueda viajar por el mundo para ser una persona libre.
Consideramos diferentes opciones, como Estados Unidos y Argentina, pero nuestros amigos vinieron a Chile".
"Nos dijeron que aquí hay oportunidades muy buenas,
una de las economías mas fuertes de Latinoamérica, y que viniéramos a parir acá", indicó.
Esto se ve facilitado por la
empresa Chile Kids, la que
promociona nuestro país para que rusos, ucranianos y bielorrusos vengan a tener a sus hijos.
Dentro de sus opciones, el paquete más cargo que ofrecen cuenta con traslado, estadía, visitas turísticas y acompañamiento en controles médicos. Un
servicio que puede llegar a los 12.900 dólares, aproximadamente $10.500.000.
De acuerdo con datos del Registro Civil,
desde el 2020 hasta la fecha se han inscrito 12 nacimientos rusos, 7 ucranianos, 4 de turcas y una bielorrusa.
En el caso de este matrimonio,
a fines de agosto regresarán a Moscú y planean regresar a Chile cuando su hijo ya haya crecido, aprovechando la instancia para finalmente mostrarle su país natal.