Un informe emanado desde la institución detalló las indagatorias intrusivas que se llevaron a cabo en el caso, que incluyó la intervención de líneas telefónicas de 13 personas.
A más de siete meses de la desaparición de María Ercira Contreras, y con muchas interrogantes aún rondando su caso, la Policía de Investigaciones (PDI) ha completado nuevas diligencias.
El rastro de la adulta mayor se perdió el pasado 12 de mayo, en pleno almuerzo junto a su familia en el Fundo Las Tórtolas, en Limache, y pese a que la investigación ha avanzado, aún no se ha dado con su paradero.
Según el medio La Tercera, durante los últimas días se llevaron a cabo una serie de diligencias de carácter intrusivo como parte de las indagatorias del caso. En concreto, PDI pinchó los teléfonos de 13 personas, incluidos algunos familiares de la mujer de 86 años, buscando alguna pista.
En esa misma línea, agregó el citado medio, estas medidas fueron autorizadas el pasado 17 de septiembre por el juez Daniel Henríquez, del Juzgado de Garantía de Limache, por un plazo de 60 días.
Uno de los rastros telefónicos investigados fue el de Maximiliano Hernández, hijo de María Ercira Contreras. Según se supo hace algunas semanas, él tuvo su teléfono apagado casi todo el 12 de mayo, día en que se produjo al desaparición de su madre.
Pese a que la familia señaló que esto era común en él y que lo hacía "para no interrumpir su descanso", las conclusiones de la institución apuntan a que este hecho "suscita diversas hipótesis".
El informe sostiene que esto podría deberse a "un posible cese voluntario del uso de la línea, problemas técnicos en el dispositivo, desconexión de la red celular o la inserción de otra SIM card. Es esencial un análisis más detallado para entender las causas de esta inactividad de alrerdedor de 37 horas".
Este hecho no es el único de este tipo. Rodrigo Cortez, pareja de una de las nietas de Contreras, también tuvo su teléfono apagado durante varias horas, por lo que también fue pesquisado por la PDI.
"Este lapso inactivo, de aproximadamente 15 horas, resulta especialmente relevante porque coincide con una interrupción similar en la línea telefónica de Maximiliano Hernández, hijo de la víctima, quien también presentó una ausencia de actividad", detallaron.
Por último, la investigación también consigna las indagatorias al dispositivo de la administradora del fundo, Mónica Kleinert, desde el 1 de mayo hasta el 2 de julio, cuando salió del país con destino a Estados Unidos, donde permanece hasta la fecha.