El pasado viernes, un empresario solicitó al 15° Juzgado Civil de Santiago declarar la quiebra del ex delantero de La Roja debido al impago de una millonaria deuda que se arrastra desde 2019.
Mauricio Pinilla, ex futbolista y actual comentarista deportivo, enfrenta un complicado escenario luego de ser demandado tras un fallido negocio y por el cual arrastra una importante deuda.
La Tercera informó que el pasado viernes 8 de noviembre, el empresario Samy Yagoda Assael solicitó al 15° Juzgado Civil de Santiago declarar la quiebra del ex delantero de La Roja debido al impago de una millonaria deuda.
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Cabe mencionar que antes de esta acción, en 2022, Yagoda interpuso una demanda contra Bar Constitución SpA, representada por José Luis Riffo Díaz y Mauricio Pinilla en calidad de deudor solidario, mediante la que se buscaba terminar el contrato de arrendamiento, la restitución del inmueble ubicado en Recoleta y cobro de rentas impagas, intereses y multas.
El empresario acusó a Pinilla de incumplir sus obligaciones de pago en al menos dos deudas exigibles. La solicitud se basa en dos títulos ejecutivos: Una sentencia del 23 de diciembre de 2022, donde Pinilla fue condenado por deudas de arriendo, y un pagaré de mayo de 2023 por $308.870.798 a favor de Primus Capital, actualmente en ejecución, informó el mencionado medio.
Yagoda argumenta que estos títulos representan obligaciones distintas y que ya se han iniciado procedimientos de ejecución, sin embargo, no hay por parte de Pinilla bienes suficientes para cubrir sus deudas.
A raíz de esto, la defensa del empresario recurrió a la petición de liquidación, Ley 20.720, que permite la quiebra simplificada cuando un deudor presenta múltiples obligaciones impagas y carece de capacidad para responder a sus acreedores.
Fallido negocio nocturno de Mauricio Pinilla
En 2016, Samy Nissin Yagoda Assael, representante legal de Inversiones Yagoda Group Limitada, firmó un contrato de arrendamiento con Bar Constitución SpA, representada en ese entonces por Pinigol. Allí se estableció que el arriendo debía pagarse puntualmente, cubrir los servicios básicos y utilizarse solo para actividades comerciales amparadas bajo sus patentes.
No obstante, en 2019 comenzaron los problemas cuando se dejó de pagar las rentas a partir de octubre de ese año y se atrasó también en el pago de servicios como electricidad y agua.
Debido a esto, desde Yagoda Group buscaron contactar a Pinilla para exigir el cumplimiento del contrato, sin embargo, no obtuvieron respuesta. Para peor, acusan que el local fue subarrendado a terceros, en violación directa de las cláusulas del contrato.
Finalmente, el contrato llegó a su fin en marzo de 2021 y meses después cuando Inversiones Yagoda recibió la propiedad, encontró que las mejoras pactadas en el contrato habían sido retiradas sin autorización, incluyendo el desmantelamiento de un techo que debía cumplir con normas de seguridad.
12/11/2024
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