“2-Chlorobenzalmalononitrile” es el responsable de estornudos, ojos llorosos y otros efectos colaterales de este artefacto disuasivo usado en manifestaciones.
Fueron protagonistas durante la marcha no autorizada realizada este jueves en Santiago, una de las principales herramientas que tiene Carabineros para disolver manifestaciones.
Resulta que las bombas lacrimógenas se han convertido en un elemento conocido para los capitalinos, en aquellas marchas que mayores desórdenes han provocado, generando irritación nasal, estornudos incontenibles y una molestia constante, no solo en el momento de su utilización, sino incluso varias horas después.
Te puede interesar: Encapuchados quemaron una casa, bodegas y camiones en Cañete: Atribuyeron el ataque a Camilo Catrillanca
El mejor ejemplo fue el de los usuarios del Metro durante la mañana de este viernes, especialmente en las estaciones de las líneas 1 y 5 del tren subterráneo aledañas a Plaza Italia.
¿Qué contienen estos artefactos que tanto impacto generan en un ser humano?
Pues bien, el principal componente de las bombas lacrimógenas es el llamado 2-Chlorobenzalmalononitrile, “un elemento químico cuya fórmula es C10H5ClN2 el cual se presenta en forma de polvo, por ello debe añadírsele un agente que le permita dispersarse en el aire el que generalmente es un solvente”, según detalla el sitio Vix.com.
Te puede interesar: Destruyeron y quemaron bicicletas Mobike para usarlas como barricadas
Por eso, diversos sitios en la red entregan recomendaciones para protegerse y minimizar los efectos de estas bombas.