La ministra del Interior se refirió a los objetivos del gobierno en materia de seguridad y orden público, asegurando que "no vamos a tropezar en perseguir activamente a aquellas personas que no entienden que la ciudadanía quiere vivir en paz y tranquilidad".
La ministra del Interior, Izkia Siches, analizó nuevamente sus primeros meses en el cargo, marcados por diversas críticas a su gestión en materia de seguridad nacional.
"Hemos estado discutiendo y perfeccionando el equipo para enfrentar los desafíos del presente y los del futuro. Por un lado, en materia de seguridad y, por otro, una agenda que nos lleve a un nuevo modelo de desarrollo", dijo en entrevista con La Tercera.
Consultada sobre si se le mide con una vara distinta por ser mujer, la secretaria de Estado consideró que "hay altas expectativas en torno a nuestro desempeño y, sin duda, que he sido quizás señalada en algunas aristas por mi condición de mujer".
Respecto a lo anterior, ejemplificó con situaciones como su imagen personal y vestimenta, que a su juicio "es algo que no lo habíamos visto frente a la evaluación de otros ministros de Interior". Además, puntualizó que "los focos están sobre nuestro ministerio, tanto por la relevancia que tiene como por el rol que tuve yo en campaña. Esto también es algo que no es novedad. Cuando asumí esta cartera sospechaba que así iba a ser".
En ese sentido, se refirió a cómo le gustaría que fuera recordado su paso por el gobierno, recalcando que "quizá que no nos dedicamos a ser más o menos populares, sino a hacer la pega con un sentido de responsabilidad".
"Yo asumí este cargo para ser responsable de las necesidades de las personas. Y una de ellas era los temas de seguridad, temas complejos en materia migratoria, en lo que ocurre en nuestro sur, en cómo se vive la inseguridad en los barrios, en las poblaciones más vulnerables que esperan una respuesta del Estado", agregó.
La ministra del Interior llamó a "diferenciar lo que son las medidas que el gobierno ha tomado con aquellas personas que fueron presas en el contexto del estallido social o el retiro de las querellas. Eso es parte de nuestro compromiso de gobierno, es un programa acotado y no tiene nada que ver con cómo nosotros vamos a enfrentar las materias de seguridad y orden público".
En esa misma línea, enfatizó que en materia de orden público "tenemos el desafío de ser muy claros en que el derecho a la legítima manifestación y protesta lo vamos a respetar, pero eso está muy alejado de la violencia, de los saqueos o del uso de los espacios comunitarios y cívicos que hoy atentan con la convivencia ciudadana".
"No vamos a tropezar en perseguir activamente a aquellas personas que no entienden que la ciudadanía quiere vivir en paz y tranquilidad, y que hay hechos que no pueden ser concebidos dentro de una sociedad", añadió.
Además, aseguró que "los saqueos no van a ser tolerados dentro de nuestra administración y hemos estado trabajando en distintos protocolos con Carabineros, justamente para no propiciar enfrentamientos innecesarios, pero cautelar los espacios públicos".
Asimismo, se refirió a la ola de asaltos y hechos de violencia que han generado una sensación de inseguridad por parte de la ciudadanía: "Reconozco que hemos fortalecido el mensaje comunicacional y, además, se ha transversalizado en esto de empoderar a toda nuestra coalición de que la agenda de seguridad es una cosa no solamente importante para la ciudadanía, sino que debe ser una agenda que nuestro gobierno se haga cargo activamente".
Sobre este mismo ámbito, aseguró que "hoy veo al Presidente sumamente empoderado y clarificado de que esta es una agenda medular. Desde él hacia abajo, están todos alineados de que es una de nuestras agendas como gobierno: costo de la vida y seguridad. De eso han sido todas nuestras reuniones de gabinete desde que llegamos al gobierno".