Esta jornada también se puso a prueba el sistema de transporte público, ya que el Metro y los buses RED se debieron preparar para enfrentar un mayor número de pasajeros tras las vacaciones y el regreso gradual y voluntario a clases.
Este 1 de marzo es calificado como el "súper lunes", ya que es el día agendado por el gobierno para dar inicio al año escolar y comenzar con el retorno gradual y voluntario a clases, tras casi un año de la suspensión de la presencialidad, en medio de la pandemia de COVID-19.
Diversos colegios a lo largo del país ya abrieron sus puertas para recibir a niños, niñas y adolescentes en sus aulas, respetando las medidas de prevención para evitar posibles contagios.
Demarcaciones en el suelo, toma de temperatura, filas y -por supuesto- mascarillas son algunos de los protocolos que se suman a una de las principales diferencias respecto de los proceso tradicionales: los aforos máximos por aula.
Esto último obliga a que los cursos sean divididos y grupos estudiantes de un mismo nivel reciban clases días diferentes. Lo anterior, con el objetivo de tener la menor cantidad de alumnos por sala y no saturar al sistema de transporte público.
Lee también: Dos menores murieron baleados en encerronas: Una niña de 5 años en Huechuraba y otro niño de 6 años en MaipúEs por lo anterior que tanto los buses del sistema RED como el Metro de Santiago deberán enfrentar una alta demanda esta jornada en momentos en que las aglomeraciones de personas deben ser evitadas para prevenir posibles contagios de coronavirus.
Además, el calendario de vacunación continúa, tanto en establecimientos educaciones que no recibirán alumnos como otros centros destinados para seguir con el proceso de inoculación a grupos de riesgo.