Desde el organismo anunciaron que van a solicitar realizar un informe toxicológico de los gases para estudiar su composición, detallando que han recolectado casos en que personas presentan síntomas más agudos comparados con los presentados días y semanas anteriores.
Este viernes surgió una denuncia por parte de la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile luego que acusaran a Carabineros de atacar con bombas lacrimógenas la casa de la Federación de Estudiantes (Fech).
El lugar es utilizado como centro de atención para personas afectadas durante las manifestaciones y aseguran que el gas afectó incluso a los heridos.
Hace unos minutos Carabineros atacó la Casa de @la_Fech donde se presta atención médica, psicológica y jurídica, gaseando por completo el lugar, siendo afectados incluso los heridos. #Temblor #ElChileQueQueremos #LaMarchaMasGrandeDeTodas pic.twitter.com/1cpqFTvbT5— Defensoría Jurídica U. de Chile (@DefensoriaUch) November 23, 2019
A partir de este hecho en particular, la defensoría anunció que va a solicitar realizar un informe toxicológico de los gases para estudiar su composición.
Esto, porque aseguran que hay un color, olor y efecto distinto al que posee normalmente.
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"Las personas terminan tendidas en el piso, con ardor en la piel y dificultades para respirar y por lo tanto estamos investigando de que se trata esta nueva forma de represión que ha generado estos efectos tan importantes en la salud de las personas", detalla Tomás Ramírez, abogado de la Defensoría de la U. de Chile.
"Estamos intentando levantar los casos con tal de que se logre determinar cuáles son los compuestos químicos que se están utilizando que no fueron conocidos durante esta semanas de manifestaciones, por lo que no sabemos cuales son sus efectos", complementa.
Lee también: Cathy Barriga: “Una de las obligaciones del gobierno es resguardar el orden público, y eso no se está cumpliendo”Un análisis realizado por un grupo de internos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso da cuenta de los riesgos a la salud que se relacionan a la exposición frecuente a los gases lacrimógenos.
El estudio confirma que la exposición aguda produce irritación instantánea de ojos, nariz, boca, piel y vías respiratorias, tos, salivación, disnea y dolor torácico, y potencialmente figuran los broncoespasmos, neumonitis y edema pulmonar agudo.
Se suman los efectos cardiovasculares tales como taquicardia, aumento de presión sanguínea, infarto agudo al miocardio y falla cardíaca. Asimismo, se puede sufrir náuseas y vómitos y, en menor medida, gastroenteritis severa con perforación.