El mandatario se trasladó este jueves a la comuna de Quillón para participar en la ceremonia fúnebre del sargento primero Francisco Benavides. El general director de Carabineros aseguró que el presidente había hablado el día anterior con la esposa del uniformado fallecido.
Un tenso momento vivió el presidente Sebastián Piñera durante el funeral del sargento primero Francisco Benavides, quien murió tras ser baleado por desconocidos en Collipulli el pasado lunes.
El mandatario llegó entre las 11:00 y las 11:30 AM a la Parroquia Inmaculada Concepción, en la comuna de Quillón, Región del Ñuble. Aunque ingresó sin mayores problemas, debió abandonar la misa tras ser increpado por quien sería un sobrino de la víctima.
Según trascendidos, el familiar habría expresado su disconformidad al jefe de Estado con la investigación por la muerte del uniformado, así como también respecto a los casos de otros funcionarios asesinados.
Lee también: Bellolio por críticas de la oposición a IFE universal: "Invitan a dialogar y ahora no reconocen nada"Fue por eso que el presidente Piñera y la primera dama, Cecilia Morel, debieron salir del recinto, acompañados por el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez.
El mandatario evitó referirse al tema, pero quien sí tuvo palabras para lo sucedido fue el general director, quien explicó que el mandatario "fue invitado por la institución, él se comunicó con la esposa del sargento Francisco Benavides el día de ayer".
"Obviamente, él debe ser despedido por las máximas autoridades del país porque es un mártir, es lo que corresponde. No compartimos la reacción de algunas personas que tienen este tipo de acciones porque el respeto a la figura del sargento Francisco Benavides es un ejemplo para todos los habitantes del país”, comentó.
La familia del sargento, en cambio, ha mantenido silencio durante todo el proceso.
Otro episodio que marcó la jornada fue la descompensación del padre del fallecido por motivos de salud.