Los representantes oficialistas en la convención dieron a conocer su postura a través de un comunicado, texto en el que aseguraron que en Chile “no existen presos políticos. Nadie está privado de libertad por sus ideas o por sus expresiones".
Los constituyentes de Chile Vamos confirmaron su rechazo a la solicitud de amnistía que pretenden presentar algunos convencionales, en el marco del inicio del hemiciclo.
A través de un comunicado, los 37 representantes del oficialismo aseguraron que esas personas “están siendo procesados por los hechos de violencia y constitutivos de delito ocurridos a partir de octubre del 2019”.
“Lamentamos que la primera sesión a la que hemos sido convocados sea para abordar un asunto respecto del cual no tenemos atribuciones. La Convención Constitucional no es soberana, y no puede intervenir”, apuntaron.
Lee también: Bassa: “Asumimos el compromiso de discutir una declaración respecto de los presos de la revuelta”Además, recalcaron que “no hay ciudadanos de primera y segunda categoría, (por lo que) nadie puede estar por sobre las normas y que nadie puede atribuirse otra autoridad o derechos que los que expresamente se le hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes”.
En el texto, reafirmaron que en Chile “no existen presos políticos. Nadie está privado de libertad por sus ideas o por sus expresiones, y así lo han sostenido organismos internacionales de Derechos Humanos”.
“Nos parece que es una muy mala señal para nuestro país, que a quienes la izquierda radical llama “presos de la revuelta”, sea el primer tema de discusión de la Convención Constitucional. Las personas que están privadas de libertad, no lo están por sus ideas, sino que se encuentran imputados por delitos graves, tales como ataques incendiarios, saqueos o lanzamientos de bombas molotov a Carabineros, entre otros”, agregaron.
Lee también: Loncón desmiente foto con Pinochet y advierte que esas prácticas “serán errradicadas en el nuevo Chile que nace”Finalmente, reiteraron su rechazo “categórico a un nuevo intento de poner a los delincuentes por encima de los derechos de las víctimas”.