Títulos como Parásitos o El Juego del Calamar pasaron a ser fenómenos culturales que se tomaron internet, pero son sólo la punta del iceberg. Gracias a la gran oferta en los servicios de streaming, el entretenimiento surcoreano está más de moda que nunca. Acá una diversa lista para todos los gustos.
Ha-ri (Kim Se-Jeong) accede a hacerse pasar por su amiga Young-seo (Seol In-ah) en una cita a ciegas a la que ella no desea ir, sin saber que el hombre al que se encontrará es Tae-mu (Ahn Hyo-seop), el CEO de la compañía en la que trabaja. Pese a que se comporta de lo más desagradable, él termina haciéndole una propuesta contra todo pronóstico, porque necesita rápidamente encontrar pareja para ascender en el imperio familiar.
5 universitarias con personalidades y objetivos muy diferentes terminan viviendo juntas en una residencia, mientras intentan abrirse paso en la educación superior y aprender a ser adultas, un error a la vez. Mientras Jin-myung (Han Yeri) es estricta y trabajadora, Ye-eun (Han Seung-Yeon) solo vive para su relación, y si la sociable Ji-won (Park Eun-bin) es incapaz de empezar un pololeo, a la segura Yi-na (Ryu Hwa-young) le sobran candidatos, ¿quién amadrinará a la tímida recién llegada Eun-jae (Hye-soo Park)?
De un día para otro, unos monstruos siembran el terror en Corea del Sur y los residentes de un viejo edificio no son la excepción. Cara a cara con los demonios, deberán elegir si trabajar juntos y dejar sus diferencias de lado, o jugárselas por sobrevivir solos. El primero en tomar la iniciativa y se da cuenta de cómo enfrentarlos es Hyun-su (Kang Song), un adolescente que vive solo tras la desaparición de sus padres.
Una familia de inmigrantes coreanos deben abrirse camino entre la pobreza y la discriminación en Japón. Esa es la dolorosa y épica historia de varias generaciones narrada en dos líneas temporales, una situada en 1910 con la ocupación nipona en Corea y la otra en las postrimerías de 1980. Aquí el instinto de supervivencia se cruza con la venganza y la pérdida puede encontrarse con la paz.
Ji-ho (Jung So-min) es una aspirante a guionista en sus tempranos 30 años, pero que siente que no ha logrado nada en su vida, ni siquiera le da para pagar una casa. Tras caer en una crisis laboral, decide arrendar la habitación que tiene a disposición Se-hee (Lee Min-kee), un distante trabajador que lo único que desea es abrir una cerveza después del trabajo, ver partidos del Arsenal y cuidar a su gato. ¿Podrán aprender a convivir?
Jang Man-wol (Lee Ji-Eun) es la malhumorada y codiciosa dueña de un particular hotel de lujo en Seúl: sólo acepta residentes muertos. Si bien está condenada a ayudarlos a llegar a la otra vida, ella no puede morir, porque en su vida, hace muchos, muchos años, cometió un acto imperdonable. Sin embargo, por contrato, necesita cada cierto tiempo a un administrador vivo, por lo que contacta a Goo Chan-sung (Yeo Jin-Goo), un perfeccionista subdirector de una cadena de hoteles. Pero para eso, deberá empezar a ver gente muerta.
Esta es la historia de Yumi (Kim Go-eun), una oficinista de lo más normal, pero contada desde el punto de vista de sus células que representan las diversas emociones humanas. Una especie de Intensamente (Inside Out) de Pixar, pero de carne y hueso, y con una protagonista de 30 y tantos años, y con mucho humor.
En la época de la dinastía Joseon, cerca del siglo XIX, rumores de una extraña enfermedad golpean las puertas del reino. El encargado de investigar qué produce estas extrañas muertes es el príncipe heredero Lee-chang (Ju ji-hoon), quien descubrirá la sangrienta verdad de esta epidemia que hace volver a las fallecidos a la vida más violentos que nunca. Spoiler: son zombies medievales coreanos.
La vida del despreocupado Park Sae-ro-yi (Park Seo-joon) cambia de un día para otro, y tras pasar por la cárcel, ahora como ex convicto, empieza una meticulosa revancha para tomar venganza contra un poderoso empresario que le arruinó la vida. Pero no está solo, otros marginados lo ayudan a instalar un bar con el que espera hacer de su éxito un dolor de cabeza para su rival.
A sus 20 años, Ji-an (Lee Ji-eun) ha visto suficiente y necesita que la vida le de un respiro. Dong-hoon (Lee Sun-kyun) le dobla la edad, le triplica la fortuna, pero no tiene ni la mitad de su valentía. Sus caminos no tenían por qué juntarse, pero lo hacen. Entre ellos no hay amor, pero sí un hombre en el que apoyarse mientras resisten el peso de sus vidas.
Ambientada en una Tierra futura, desierta y hostil, acá seguimos a la doctora Ji-an (Bae Doona) y a los miembros de un equipo especial que tiene como misión recuperar las muestras de una estación lunar abandonada, lugar donde ocurrió un accidente que hizo que muriera toda la tripulación, incluida la hermana de la científica.
Una escuela secundaria en Seúl es la zona cero del brote de un contagioso virus que transforma a quien lo aspira en un zombie. En medio del caos, los estudiantes quedan atrapados e incomunicados y deberán ingeniárselas para sobrevivir sin adultos… o rendirse y transformarse en uno de los rabiosos infectados.
Na Hee-do (Kim Tae-ri) es parte del equipo de esgrima de su secundaria, pero por la crisis económica de Corea del Sur en los ‘80, debe abandonar su sueño. O eso se supone, porque contra todo pronóstico logra entrar en la clase de su ídola, la medallista olímpica Yu-rim (Kim Ji-yeon), quien no es para nada como se ve en la TV. La crisis financiera también afecta a Yi-Jin (Nam Joo-hyuk), quien deja su acomodada vida para trabajar en una librería, donde conoce a la esgrimista.
Ser jueza de un tribunal de menores es difícil, pero para la severa magistrada Eun-seok (Kim Hye-soo) es aún más difícil debido a su aversión a los criminales juveniles. Es por eso que ante cada caso debe dejar de lado sus prejuicios y sopesarlas con sus convicciones jurídicas y las evidencias, ya que cada decisión repercutirá en la vida de decenas de los jóvenes y sus familias que se paran ante ella.
Hwa-pyung (Kim Dong-wook) es un taxista que nació con los poderes de un médium, pero un trauma familiar le hizo abandonar su clan para ir en ayuda de los poseídos por demonios y exorcizarlos. Choi-yoon (Kim Jae-wook) es un sacerdote católico, tan cínico como talentoso para combatir espíritus maligno. Gil-young (Jung Eun-chae) es una detective escéptica de todo lo paranormal que se ve involucrada en un caso que escapa a la lógica y que cruzará la vida de los tres.