La exitosa cantante nacional habló sobre su rol como artista, lo desgastante que ha sido el último año en que su carrera explotó, su amistad con Francisca Valenzuela que partió como una historia de fanática y del acoso que sufrió por parte del alcalde Puerto Varas.
Camila Gallardo se presentará este domingo nuevamente en el Movistar Arena, lugar que hizo propio en su primera presentación que contó con un lleno total, y que en esta segunda oportunidad todo indica que repetirá su éxito.
Y este dato de sus shows no es menor. La exitosa intérprete de Abrázame y Más de la mitad es la chilena más joven en repletar el recinto del Parque O'Higgins y es que a sus 22 años no se quiere quedar sólo con ese título: puede ser la primera artista nacional en hacerlo dos veces
"Este lugar es como un traje y cuando llega la gente cobra vida. Llega le artista y salen los superpoderes del artista. Quiero estar arriba del escenario, compartir con la gente y es un sueño desde que tengo memoria", comentó en una conversación exclusiva con Macarena Pizarro para CHV Noticias.
Además, es su última estación en Chile antes de partir la próxima semana a Colombia y otros países y comenzar su gira en España. "Ni yo me lo creo, vamos a estar en varios países".
"Estaba un día en mi casa pidiendo que esto pasara, trabajando muy duro, escribiendo mucho y botando el corazón en las canciones y un día ya estábamos acá".
"Este último año ha sido uno de los difíciles de mi vida. Enfrentarme a algo para lo que no estaba psicológicamente preparada: una gira, a la exposición, pero el agradecimiento es tan grande que tapa todo el cansancio y todas las frustraciones. Amo lo que hago".
Una de las características de Camila que la vuelve una artista muy cercana con el público es que suele comentar las cosas que le esta pasando, ya sea en redes sociales o en los mismos conciertos, como cuando contó que la música y sus seguidores la ayudaron a salir de una crisis de pánico. Una decisión que no fue del todo aceptada en un comienzo.
"Al principio me retaban, me decían que no diera tanta información porque te pueden hacer daño y después de ese show llegué a mi casa y me machaqué la cabeza y pensé que no voy a hacer sólo lindas canciones. No estoy llamada sólo para tomar el micrófono y cantar bonito, también tengo que aportar el granito de arena. La salud emocional y mental no es un tema que se hable en Chile y menos en los jóvenes".
"Creo que es muy importante plantearlo, y a pesar que no soy la mejor verbalizando en una entrevista, mi misión es arriba del escenario y si puedo escribir canciones que saquen a alguien de algún hoyo o crisis como me sacaron a mi, voy a aportar y hacer lo que mejor pueda".
"Vimos en la cultura de los dedos rápidos, es rápido comentar algo feo y hacer sentir mal a una persona. El bullying sigue creciendo. Los niños en los colegios están muy crueles y la gente en su trabajo esta poco empática".
"Pasó, se viralizó y sentí una angustia de qué va a decir la gente, qué van a pensar. No quería que nadie se sintiera ofendido, pero no quería sentirme vulnerable tampoco".
"Me sentía tan pequeña y después me comenzaron a llegar mensajes de agradecimientos y después pensé que si no lo hacía yo, quizás nadie más lo hacía hasta un buen tiempo más y quizás cuánta gente en esa ciudad se ha sentido vulnerada por este caballero o por quizás más gente".
"Con la Fran somos muy amigas, con la Denise (Rosenthal) nos tenemos muchísmo amor".
"A la Fran le escribí un mail cuando tenía 14 años, porque era muy fan, para mandarle mis videos de mis covers y me respondió y ahora somos amigas".