El presidente Boric ha protagonizado particulares momentos desde su llegada al poder que lo posicionan como cercano a la ciudadanía. "Cada generación va haciendo aportes, se va modernizando en función de los tiempos. Por eso los protocolos y las normas de urbanidad no son fijas", señala una experta.
"Pensaba en la tremenda responsabilidad que tenemos por delante y pensaba por cierto en mi familia, que me acompañó desde Punta Arenas y gracias a ellos me formé". De esa manera, el presidente Gabriel Boric relató el porqué de su suspiro al término de su primer discurso en La Moneda. Gestos como este, dicen que humaniza la figura del jefe de Estado, y ahí radican las consecuencias que se perciben en las opiniones de la ciudadanía, respaldando en gran parte el "estilo Boric". Un mandatario que no ha sido fanático respetando los protocolos: Se bajó del auto en pleno recorrido presidencial, el fin de semana bailó cueca y así una larga lista. Otro estilo de gobernar, un cambio rotundo más allá de una imagen y que también está marcado por su cercanía con la gente que se agolpa para saludarlo. "Cada generación va haciendo aportes, se va modernizando en función de los tiempos y de lo que se está viviendo. Por eso los protocolos y las normas de urbanidad no son fijas ni estables ni permanentes en el tiempo", señala Francisca Walte, experta en protocolo.