La entidad sanitaria que hay una "escala de transmisión sin precedentes" provocada por la variante africana del COVID-19. Debido a esto, reiteró el llamado a acelerar el proceso de vacunación, incluyendo la dosis de refuerzo.
El director de la entidad en Europa, Hans Kluge, dio a conocer un cálculo realizado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, en el que resaltó que 26 países han notificado que más del 1% de su población se está contagiando de coronavirus cada semana.
Del total de naciones de la región europea, 50 ya han registrado casos de la variante surgida en África, convirtiéndose rápidamente en la variante dominante en Europa occidental y expandiéndose a los Balcanes.
Lee también: Informe de la Universidad de Chile anticipa nueva alza de casos de COVID-19: Llegarían a los 15 mil diarios"Datos recopilados en semanas recientes confirman que Ómicron es altamente transmisible porque las mutaciones que tiene le permiten adherirse a las células humanas de forma más fácil y puede infectar incluso a quienes lo han estado con anterioridad o a los vacunados", afirmó Kluge.
Si bien en la OMS afirmaron que hay bajísima posibilidad de que afecte gravemente a los vacunados, se hizo énfasis en que hay una "escala de transmisión sin precedentes" que provocó un aumento en las hospitalizaciones a causa del virus.
"Eso está desafiando a los sistemas de salud y de prestación de servicios en muchos países donde Ómicron se ha expandido con velocidad, y amenaza con arrollar en muchos más", agregó el especialista.
Kluge instó a los países de la región aún no golpeados por la nueva variante a implantar medidas como el uso de mascarillas de alta calidad en interiores, impulsar la vacunación completa, incluida la dosis de refuerzo; y preparar sistemas de respuesta que comprendan por ejemplo el aumento de test y que estos sean accesibles.
Lee también: Chile es el segundo país del mundo en aplicar la cuarta dosisEn tanto, cualquier decisión de recortar el período de cuarentena o aislamiento recomendado a los contagiados debe ser tomada en combinación con test negativos y "sólo si considera esencial para preservar la continuidad de los servicios críticos", advirtió la OMS.