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El 18 de octubre de 2018, el empresario Rafael Garay fue condenado a siete años de presidio y una multa de 21 UTM por el delito de estafas reiteradas a 29 personas, con un perjuicio cercano a los 1.300 millones de pesos.
Un año y siete meses después, la Sala Penal de la Corte Suprema le otorgó la libertad condicional en un fallo dividido, según detalle El Mercurio.
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Según los magistrados, el informe psicosocial de Gendarmería "no refiere antecedentes categóricos que orienten sobre factores de riesgo de reincidencia del amparado, que impidan reconocer su posibilidad de reinsertarse a la sociedad al momento de postular a la libertad condicional, conforme expresa el Decreto Ley N° 321". Por lo tanto, "se cumplen los requisitos exigidos".
Así, la sala penal acogió el recurso de amparo interpuesto a favor de Garay y revocó la sentencia apelada del 7 de mayo de 2020. De esta forma, el ingeniero debería firmar una vez a la semana, sin embargo, debido a la cuarentena en la Región Metropolitana por el COVID-19, en la oficina donde debe hacerlo estará cerrada.
De acuerdo a su abogado, Rafael Celis, pese a que el recurso de amparo fue acogido, Garay todavía no sale de la cárcel, pues todavía debe cumplir la mitad de su condena, lo que se producirá el 20 de mayo.
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La sentencia consigna que Garay "percibió los dineros (...) sin nunca haber tenido real intención de invertir tales fondos, sino solamente apropiarse de estos para fines personales ocultando sus reales intenciones en la apariencia de la sociedad que representaba y en su prestigio profesional, factores que utilizó en función de que los fondos no se devolvieran a sus clientes".
16/05/2020
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